Charlotte

Oh, musa celeste,
quien por ti escribo estas letras
criatura divina
consumir de mi vida
aparente suplicio
despojo de mi corazón.

No te conozco
lo que he leído de ti
sobra para convencer a mi corazón
de que eres para mi gran amor
que traspasa océanos de distancias
desahogo mis sentimientos
En letras melancólicas
y llenas de sentimiento
inclusive para mi gusto,
algo melodramático;
os comparo con la muerte
que me seduce noche a noche.

Inclemente es tu belleza
que desbasta mi corazón, quisiera entender
tu belleza espiritual que rompe en mi imaginación,
observo tus fotografías
llevándome a bellas fantasías
acabando en las noche en manías
apuñalando con acierto
mi corazón abierto,
sangrando por no verte
por no hablarte ni oírte
en timbres celestes de tu voz
cantarina y echa pasión para mi.
A dios suplico algún día conocerte
para siempre amarte
mi querida Charlotte.