Tras un momento del reir a carcajadas
que a veces provoca el absurdo
cuando uno está sumido en
la mas profunda decadencia
el ya-no-poeta secose
las lágrimas satíricas
con la huesuda mano
que sujetaba la pluma,
perdió la mirada entre los
rosales de la terraza
y alienó su mente en un mundo
paralelo que olvidó al volver en si.
Entonces volvió un rostro
a su cabeza embotada.
Un rostro y una frase
"no somos nada";
descapuchando la pluma
corrió la tinta sobre la mesa
de madera en la que siempre
tomaba el café.
"Deflagración Póstuma";
a modo de título esa frase;
otorgada, sin duda, por el
roce de una musa perdida
en su viaje para abrazar
a un poeta (aún-poeta);
quería contar en un poema
no nato una suerte de presentimiento
o sentimiento de lo que
está por acontecer.
Pero solo fué un susurro
de lo que antes profesaba,
renegado ahora de su
antigua condición.
-"sucias musas"- escupió-
"me disteis de beber el
mejor vino y tansiquiera agua negra
prestais a vuestro antiguo
siervo para saciar la sed"
y de nuevo hizo silencio
..."si no hubiera decidido perderla"
Texto agregado el 08-09-2008, y leído por 339
visitantes. (7 votos)
Lectores Opinan
30-06-2009
Sigo insistiendo que lo que escribes es profundo y de pensarse. Me sigue gustando. ***** Hasta pronto. pielcanela
21-02-2009
A veces a las musas hay que pagarlas bien para que vuelvan... pokara
20-12-2008
El ya-no-poeta es "solo" poesía; eso veo. Me gustó mucho leerlo, :) verso
12-09-2008
crónica de un poeta melancólico... que se eleva sobre su padecimiento. panakeos