Primavera
Se sobresalta a la vereda del camino.
De nuevo es arrancada con fuerza de los pensamientos que le elevan de la triste ciudad llena de agua y lodo,.
Viaja lejos de aquello.
Mira el espectáculo de la vida que se agita por sobrevivir, hay algo mas que esto, buscaba por sobre las nubes que revoltosas cambiaban de formas caprichosas cada vez con mayor rapidez, en la vorágine del túnel infinito.
Solo escucha los murmullos, los prejuicios, ella tendida sobre la alfombra que antes veía de verdes matizados, y ahora solo el abrir los ojos le hacían recordar de nuevo la acera vacía, sin una mano amiga, solo tapizada de rojos entre los charcos de barro, solo ella el vehiculo destrozado y las voces cada vez mas distantes, las nubes mas cerca.
Lograba ver la luz del sol cerca de ella, resplandecientes y luminosos soles que le invitaban tibiamente, dejándole paso para avanzar al nido del que probablemente venia.
Una mano fría le devuelve.
Baja velozmente, de nuevo la acera el frío, el asfalto, todo gris, entreabre lentamente sus ojos, el ulular de sirenas a lo lejos, de nuevo murmullos de hombres y mujeres, ella solo desea volar hacia el sol, reiniciar el ciclo, ya es tiempo, el descanso le espera, extiende su mirada y se deja tomar de esa enorme mano cariñosa que se le acerca y la invita a volar de nuevo hacia el infinito, observa desde lo alto.
La pesadilla a quedado atrás, rostros consternados siguen viviendo el gran teatro maya, ella sonríe feliz, en la quietud de otro espacio mas afectivo, tibio nido adornado de pétalos en fino polvo de estrellas.
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