Inicio / Cuenteros Locales / persefona / .....esperando me paso esto.
Un hombre delgado y pálido, pela un caramelo de menta refrescante. El dulce ingresa impulsado por unos meticulosos dedos flacos dentro de una boca.
Seguidamente es reprimido por unos labios que se retuercen y una lengua que desaforadamente lo escupe al piso de la vereda concluyendo en un gesto de asco que logra arrugar todos los músculos de la cara del hombre.
El recién humedecido, transparente y cuadrado caramelo de menta reposa tirado sobre una vereda. Su existencia queda en manos del azar.
Tal es así que ni bien su textura pegajosa conoce el polvillo de ciudad, una pequeña mano de un bracito delgado que lucha con una fuerza mayor, logra estirarse y lo manipula deseosamente. Permaneciendo en la oscuridad de la pequeña mano solo un segundo, su viscoso cuerpo oye desde adentro el sonido picante de una mano más grande que golpea sin remordimientos sobre la piel que lo envuelve.
Sintiendo un temblor, vuelve a ver la luz del día unos centímetros más lejos del lugar en el que cayó por primera vez, siendo esta delicadamente abandonado.
Unos metros delante arrastrado por su madre, un niño voltea su cabeza y lo mira con tristeza.
Por esta vez se salva. Dos segundos después de apoyar nuevamente su cuerpo contra la vereda, es pisado por el pie descalzo derecho de una adolescente que corre con toda la euforia. La golosina que hasta ahora no conocía del todo la violencia del hombre, es despegada de la planta del pie derecho de la muchacha por un sacudon de rechazo y repugnancia proveniente de unos anillados dedos del mismo cuerpo que lo pisa.
Volando por el aire conoce el rigor.
El pie derecho sigue su marcha paralelamente, pero a unos centímetros de distancia, con otro pie, el izquierdo.
El caramelo devuelto al piso tan violentamente, yace en la vereda partido en tres pedazos.
De lo que queda del pobre, un ancho tacón cubre completamente el pedazo más grande del cuerpo y lo parte en añicos. El tacón ni se asombra. Los otros pedazos miran, aguardando su hora.
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Texto agregado el 07-09-2008, y leído por 174
visitantes. (6 votos)
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Lectores Opinan |
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22-10-2008 |
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jaja, no se que decir, esto es tan original, y me trae tantas ideas, es demasiado bueno a mi opinion, y ponerme a pensar la proxima ke tire un caramelo al suelo XD
pobre caramelito T_T
XD ToPoSiKoSiS |
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16-10-2008 |
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Un verdadero placer leer este ocurrente texto. Me gusta el título, como bien decís, a veces esperando por algo uno termina saboreando lo inesperado. Te dejo las 5* del caso. estephario |
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08-09-2008 |
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Una idea excelente, que sol te recomiendo trabajar un poco más, en el aspecto de darle vida al caramelo... ;) **** dragontraidor |
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07-09-2008 |
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la suerte de ese caramelo no está tan lejos de ciertas realidades con latido propio.Bien escrito. judini |
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07-09-2008 |
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¡¡Excelente!! Por su originalidad y a la vez por su simpleza. Estar pendiente de las vicisitudes de un caramelo de menta arrojado al suelo es algo que nunca me había pasado.´ Acompaña a la originalidad un buen manejo del lenguaje. Paso a leer más cosas tuyas. poirot |
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07-09-2008 |
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El momento. La cima, la caida. Todo delimitado. Excelente metzada |
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