- Papá, vengo del cine, he visto la última de Benicio del Toro, "Che, el argentino"...
- Ajá, ¿ Y qué tal?
- Joder papá, impresionante, que gran tipo, sabes que te digo papá, que quiero ser como el Che.
- ¿ Cómo el Che? Pero cual de ellos, ¿ El Che cuando todavía no se llamaba Che, el Che guerrillero, el Che político, o el Che que hay mitificado en muros y camisetas...?
- Pues no sé, supongo que el Che que luchó por la libertad...
- Yo hijo, de niño quería ser Don Quijote, pero me quedé en Sancho Panza...
Para ser un Che, tienes que ser como Gonzalo de Berceo, o Manrique, es decir un soldado poeta.
- ¿ Un soldado poeta?
- Sí hijo, tienes que dominar la cultura y al mismo tiempo tener la suficiente sangre fría para levantarle la tapa de los sesos a un tipo y sentarte luego a escribir el más bello de los sonetos.
Y recuerda hijo, si el Che hubiese sobrivivido no lo tendrías encumbrado, sólo sería un viejo panzudo con chándal hortera. Es lo que es , y eso lo hizo grande.