FREDDO
Con la frente en alto, tan alto que queda en frente de la mía, has venido hasta aquí para escuchar una declaración a tu medida: con alma, vida y sombrero, si es posible. Aunque ya sabes que por ti, siempre me quité y me quito el sombrero. Sí, otras veces me he quedado mudo, hoy para que no se coman mi lengua los ratones, voy a tomarme un trago doble, tú también tómate uno, bastante lo necesitarás para escucharme. Las mujeres como tú siempre quieren respuestas, los hombres como yo gustamos de secretos. Te compré este collar al que llaman esclava, entenderás que cada acto humano tiene doble intención, seguramente no pretendo seas mi esclava, sólo espero que te venga como anillo al dedo, como esclava al cuello, que confunda al menos uno de tus cuestionamientos. Dices que soy un poco frío, que casi no demuestro que te quiero. Estas equivocada, el asunto es que soy un poco más frío que el hielo y que nunca demuestro que te quiero. No creo en compromisos, no creo en dar para recibir, no creo en el futuro, esos son términos comerciales, yo creo en términos humanos: tus calosfríos, tus 37 grados y tus fiebres; tus delgados hombros, tus piernas indefensas tras tus cortas faldas, tus senos juveniles sin marsupio, tu sonrisa aquiescente y tus gemidos, …ah y adoro cuando rascas mi espalda. Tu puedes creer lo que quieras pero en mi no encontrarás demostraciones, la explicaciones las dejo en los juzgados. Si te quieres quedar, hay vino y carne, si no, cierra la puerta cuando salgas.
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