Ciega, ante ti, ante el futuro, los recuerdos y los vestigios de los sueños que veo morir a corde transcurren los días... las horas. Algunas sombras difusas interpretando antiguas escenas de nuestra vida juntos... el eco de las carcajadas persiste en este espacio vacío, me ensordecen me nublan.
El vacío, el inmenso vacío de una cama fría, del silencio a la hora de la cena.
Qué otra luz que la de tu sonrisa envolviendo mi tristeza?.
Aveces me parece que has muerto. Me parece que tu alma circunda nuestra casa, me parece que es tu aliento la brisa fría de aquellas noches, en las que pienso mucho y razono poco... en las que miro hacia la puerta esperando que tu llave rompa el encanto de esta vigilia interminable.
Que haré conmigo... y contigo, con ellos... Me detengo? me entrego?
Más silencio. Más recuerdos, más ayer, más nada. Vacío.