Quizá este sea el día menos indicado para escribir unos cuantos bellos versos,
Pero que más da si es así.
No se le puede pedir nada a un ser humano cuando todo el giro de una corriente esta a su alrededor, donde ambos deseos de salir volando tras las nubes son casi imposibles y es la misma razón que radica en despojar todo lazo de cordura hacia eso ojos, donde lo único que queda, es dejar todo al destino, pero es esa determinación la que subyace en la dureza del ser mismo, que nos causa un sentido de soberbia y tranquilidad sobre todo y ante todo, ese hermoso control de poder absoluto ante los demás. Lo cual es simplemente una manera más de reaccionar ante situaciones de pobreza mental que no requieren más que un mero instinto animal…. Firma. El Homo-sapiens