Cuando camino por esta calle
llena de cadáveres vencidos
siento la untuosa caricia del delirio en mi rostro
paso sombras como amenazas
del color de la tristeza.
Paso, inexplicable paso, venciéndose, vencido,
caída y más caída antes del ascenso
un suspiro se eleva por la fosa
en el fondo hay una flor
que conserva su calidez, ajena al frío mundo
que gira sin esperar que se detenga el aire
buscando no morir bajo tus pies.
Mis ganas se enredan en el peso que te agobia
todo es irreal en cambio
salvo esa imagen pura que se adelanta
accesible y lejana al mismo tiempo
hecha de humo y agua de rocío,
incoherente mestizaje de luz y oscuridad .
Todo es uno
pero digo lo opuesto
declino ante el altar donde se muere
el mundo en cada tarde
arrastrándome al ocaso de la vida,
hundiendo mis pies en la arena donde el mar descansa
Sin embargo, sigo aquí,
donde permaneceré hasta que la débil luna
de un soplo repare mis alas abatidas
desgrane en mi piel la brisa un rosario de caricias
que cae lentamente hasta incendiarse
calcinando cuerpo y alma en su goteo
pintando de plata la desnudez
los labios en el viento se insinuan
y susurran que el final está cercano.
No fenecerán esta noche,
las efímeras estrellas son eternas
y mis pasos llevan en su ritmo
un desajustado compás en que vacilan
mis largas y extrañas sombras.
Participaron
Ashyria, Aytana, Blasleon, Cromascape1963, Indhira,
Montevideana, Nayru, Stelazul, Vogelfrei
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