No se como me llamo, no se lo que hago, lo que pienso, me dicen loco, pero yo no lo estoy, mis voces me dicen que los aniquile a todos, incluso a ti, si a ti, que lees cada palabra escrita en este documento, pero yo no les quiero obedecer, pero al no hacerlo, me golpean, me hacen daño, dicen que si no las obedezco terminaran con mi vida y con las de mis seres queridos, tal como yo lo hacia con todas esas personas que ya no están, no se que hacer, por favor ayúdenme!, quiero terminar de una vez por todas con todo esto, ya no lo soporto! ¡Ayuda!, ¡ayuda! ¡no!.................................
"Tic-tic-tic" (suena el despertador)- son casi las 6 de la mañana, se ve que ser un día demasiado caluroso, lo utilizaré para salir a dar vueltas por la calle, para pensar lo que sucede con mi vida, cojo mi abrigo y saldré a almorzar afuera, ya a pasado demasiado tiempo que no he salido de toda esta rutina, me hace falta tomar un poco de aire fresco, de sentar cabeza, de pensar que es lo que haré de aquí para adelante con esta agónica vida, ¡si!, eso es lo que haré hoy, me olvidaré del trabajo y lo dedicaré solo a mi, tal como lo hacia cuando era mas joven. Recuerdo que siempre del colegio nos íbamos a una plaza que quedaba a unos cuantos pasos del establecimiento en el que yo iba, mis amigos siempre fueron un poco extraños, pero nos juntábamos todos porque teníamos algo en común, nuestros padres no se portaban muy bien con nosotros, como que todos padecían el mismo síndrome, de golpear tanto a sus hijos, como a las madres de estos, todo se formo un circulo vicioso, ¿será que por eso hice lo que hice?, pero creo que fue lo mas justo que pudo haber pasado, creo que cualquiera en mi lugar, hubiese hecho exactamente lo mismo que yo.....Pero volviendo al tema de mis amigos, la pasábamos muy bien, eramos inseparables y lo hubiésemos seguido siendolo, solo si me hubieran escuchado tan solo un segundo, si se hubieran tomado solo esa mínima molestia, no estaría aquí sentado escribiendo estas líneas, pero todo pasa por algo, todo en la vida tiene sentido, todo nos pasa por algo que nosotros mismos hallamos realizado, nada es coincidencia, nada, shh-shhh, ¡silencio! me están hablando esas voces malas, me dicen que no te hable, puede ser que corra peligro mi vida, pero no las voy a escuchar, ¡váyanse!, ¡váyanse!, fuera de aquí ya déjenme en paz! ¡Por favor!, ¡fuera!......
Ja-ja-ja-ja, bien, viste que tenia razón, ya se fueron, no me van a poder controlar ni ahora, ni nunca, (volviendo a la historia), todo tiene sentido en la vida, así que piensa bien lo que haces, con tu descuidada vida.
Después que comenzaba a caer la tarde, me despedía de mis amigos, para volver temprano a mi casa, para que mi padre no se enfureciera conmigo y me golpeara como siempre lo hacia y para no comprometer a mi madre a una de sus terribles golpizas que ese maldito le otorgaba, yo no se como ella le aguantaba tanto, pero el solo hecho de pensar que se dejaba manipular por ese engendro, me enfurecía también con ella....
Así pasaron los años, siempre lo mismo, mi papá los fines de semana salía con sus amigotes, se emborrachaba y al llegar nos daba de patadas a todos nosotros, pasó y pasó el tiempo, hasta el día que cumplí ya mis 20 años, ya todo lo que ocurriera de ahora en adelante estaba totalmente planificado, así que esperé solo el momento adecuado para actuar, espere unas de esas tantas salidas(juro que nunca antes había deseado tanto este momento como ahora), que realizaba los fines de semana, estuve todo el día planeando este siniestro plan, pero a la vez deseoso, porque al fin terminara con el sufrimiento, tanto de mi madre como el mío, y comenzáramos una nueva vida.
No se que fue lo que hice mal, pero a mi madre no le gusto nada lo que había hecho, con ese cerdo asqueroso, que hasta el día de hoy escucho sus horripilantes gemidos pidiendo auxilio, como disfruté aquel entonces, y es mas, te lo contaré para que disfrutes tanto como yo de aquella noche;
Espere como te había dicho todo el día para que llegara, aquel individuo, me compré un espectacular corvo, unas cuantas bolsas de basura, unas cajas y unas correas, estaba inquieto porque llegara ese infame, al cabo de unas cuantas horas, escuché la puerta, esa a la que tanto temía cuando se abra los días como hoy, pero que ahora anhelaba que sucediera, espere en mi cuarto como siempre, mientras este maldito le proporcionaba una feroz golpiza a mi madre (no se como pude aguantar que ese desgraciado atacara nuevamente a mi madre), después de haber terminado con ella, acto seguido se dirige a mi cuarto, con esa misma cara de querer conseguir lo mismo de siempre, pero que ahora exista una pequeña diferencia, ahora era yo el que esperaba tanto aquel momento.
Sentí cuando se comenzó a abrir esa puerta, mi cuerpo se embargo de una mezcla de deseos y miedo, mas de lo primero, esperé que echara hacia a tras las sabanas de mi cama, al ocurrir esto, no lo pensé dos veces y le proporcione una puñalada, sin el mas mínimo resentimiento, traté si que esa estocada no fuera una letal, solo una que lo dejara esporádicamente inmovilizado, para llevarlo a su cama, lo recosté sobre su lecho que seria de un principio el de su muerte, mientras escuchaba sus desagradables gemidos, lo amarré de pies y manos, pero al hacer esto y verlo así, comencé a cuestionarme lo que estaba haciendo, (mientras seguía escuchando esos desagradables lamentos) y entonces fui al baño a pensar rapídamente lo que estaba ocurriendo en mi, por un minuto pensé en terminar lo que estaba realizando, y fue ahí cuando por primera vez escuché una voz que me decía: ¡mátalo, mátalo!, yo quedé perplejo, porque no sabia de donde provenían aquellas misteriosas voces, que me daban ordenes de matar. No estaba seguro de si seguir o dejar todo hasta aquí y huir lo más lejos que pudiera de las garras de mi padre, y nuevamente apareció esta voz, pero ahora me decía: ¡recuerda todo lo que ese imbésil le a hecho a tu madre y a ti! ¡esta es tu oportunidad!, ¡termínalo ya!, ¡mátalo, mátalo, mátalo, mátalo!, no lo pensé mas, agarré el corvo que tenía a mi lado, volví a donde estaba ese inepto, y comencé a descuartizarlo, le quité, brazo por brazo, parte por parte, (recuerdo que me sentía totalmente pleno por lo que realizaba), ya al quitarle todas sus partes, me propuse dejarlas en las bolsas que había comprado en la tarde, para finalizar tan deseado plan, enterré sus partes en distintos lugares de la población en donde vivamos, todo había salido como planee, excepto por una sola cosa, que mi madre empezó a cuestionarme lo que realicé, me comenzó a golpear, estaba totalmente enfurecida, estaba como alocada, estaba loca, sus ojos estaban desorbitados, tiraba todo por donde fuese, yo trataba de hacerla volver en si, pero me era imposible y estuve demasiado tiempo tratando de calmarla, pero como no llegaba a tal acto, inició nuevamente a poseerme esa desdichada voz, diciéndome ¡te esta estorbando!, "¡arruinara todo lo que haz hecho!", ¡se volver tu enemiga para siempre!, ¡tratará de matarte, cuando menos lo esperes!, ¡termínala!, ¡hazlo!, no sabia que hacer en ese minuto, fue la única vez que dude de hacer lo que decía esa voz, pero al cabo de un momento, de tanto hablarme me convenció, era mas fuerte que yo y entre más la escuchaba, como que mas fuerza acumulaba, ya después se hizo incontrolable.
Agarré a mi madre por la espalda y le corté el cuello sin piedad alguna, corrí mucho, me fui muy lejos de aquella cárcel, de cuerpos, así seguí mucho tiempo, empecé por ellos, luego con mis amigos, con todas aquellas personas que padecían el mismo problema familiar que yo, y que no hacían nada para salvarse, todo se me escapaba de las manos, no tenia control de mi cuerpo, de mi mente, mis sentidos, de nada, me sentía como una marioneta de mi cabeza, pero no poda hacer nada porque era mas fuerte que yo, después de un tiempo comencé a ver a todas las personas a las que haba matado, pero yo les decía que era por su salvación, tenían que estar agradecidos por lo que hice con ellos y con sus cuerpos, que yo en su lugar hubiese estado muy agradecido con aquello, pero como que no me escuchaban y seguían molestándome noche tras noche, sin cesar, hasta que un da me harte de esto que me dominaba y que no poda saber de donde venia, solo pensaba que era de mi interior, de mi mente, que era mi yo interno, el que me hacia ver la realidad de las cosas que me ocurran a mi y al resto del mundo, pero ya era demasiado, as que mejor que terminar con toda esta amargura que me posea por dentro, me fui al espejo de mi baño, comencé a gritarle para que se mostrara, al cabo de unos segundos, comenzó a manifestarse, le grité unas cuantas cosas y el me reprochaba que gracias a el estaba vivo y que por el yo haba salvado del infierno a todas las personas que ahora no están, pero que sus almas, habitaban el paraíso, no quera escucharlo mas, lo tome de los brazos lo saque de mi, empezamos a pelear para ver quien iba a hacer el que se quedara con este cuerpo y con la posibilidad de sanar al mundo de la maldad, forcejeamos y forcejeamos, hasta que yo en acto mortal, le quebré el cuello de su cabeza, enseguida me vinieron todos los recuerdos de los asesinatos que realice y que ahora me daba cuenta de todo el daño que haba cometido, me senté un rato en una escalera que estaba al lado y me pase ah toda la noche procurando que hacer si entregarme a la policía o dar termino a mi vida por todo el daño causado, lo pensé por varias horas, hasta que llegué a la conclusión de terminar con mi vida, tome una soga que haba cerca, la amarre a una viga que haba y me at la soga al cuello, cuando me proponía terminar con el acto, comienzo a escuchar ruidos, como los que venían anteriormente de mi cabeza, solo que ahora eran mas y cada vez se escuchaban mas fuertes, me comencé a volver loco, perdí al cordura, mi juicio, estaba desquiciado y de pronto siento un nuevo "tic-tic-tic", pero que cada vez que pasaba me desvanecía, escuchaba voces nuevamente, que me decían: levántate, levántate...En unos segundos desperté muy asustado, miré a mi alrededor y estaba mi mamá, dándome un beso de buenos das, yo extrañado de lo que suceda, pensé por un minuto que haba muerto, que estaba en el cielo, en el paraíso, de pronto mi madre me dice algo que me causo entre risas y miedo; - hijo anoche te quedaste dormido con la película de miedo que trajo tu papá- ¡que!- le dije- con una película de miedo!....pensé y pensé todo lo que haba ocurrido y me di cuenta que todo lo que viví, no fue mas que lo que aparecía en la película que alquil mi padre anoche, me puse a reír de una manera, como de nervioso y de satisfacción, proponiéndome nunca mas quedarme dormido con la televisión prendida..................
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