Enero de 1990, tengo alrededor de 40 años, mi ocupación o cualquier rasgo característico en mi, por el momento da igual, por ahora solo les debe llamar la atención lo que contaré acerca de mi amada esposa Leonor, que por desgracia de la vida esta muerta, por un terrible y doloroso accidente de transito en el verano de 1980. ¿o eso parecía? realmente no logro recordar! Lo cierto es que curiosamente no me arrepiento de nada de lo que ocurrió, es mas, si de volver a repetirse lo acontecido, juro que otra vez y sin pensarlo lo haría una y otra vez hasta que escuchara de ella o del mundo, que esto no era un sueño, Sino que fuera la mas espectacular realidad vivida por un ser humano, por tan solo un maldito segundo,- ¿por qué es estan difcil para el ser humano distinguir entre lo real y lo irreal?, ¿o será que lo que nosotros consideramos como real, no es mas que una mera invención de nosotros mismos? ¿y lo que consideramos como sueño es la mas pura realidad?.
Toda esta historia comienza cuando en mis tiempos de ocio me propuse poder utilizarlos en algo provechoso y para ello no encontré nada mas reconfortante que dedicarlos a la pintura, comencé pintando algunos garabatos, que para mi, no tenían sentido alguno, pero que para los que se desempeñaban en este arte, eran de muy buena categoría y así con el pasar de los años fui poco a poco llegando al ``salon de la fama`` de los pintores.
Llegué a ser reconocido internacionalmente por miles de personas que ofrecían millones y millones de dólares por una de mis obra de arte, Lo mas extraño de todo esto, que seguía sin entender el significado de mis pinturas, cosa bastante poco común para un pintor, "es como que un herrero no conociera los metales con los que trabaja o un carpintero no supiera que hacer con sus provechosas maderas", lo cierto es que algo tendrían que haber significado todas esas cosas que me pasaron en el transcurso de mi pintoresca vida , y que hasta el día de hoy las pienso y no logro llegar a una respuesta concreta de lo que me ocurría en aquel entonces.
Y así en unos de mis viajes de trabajo si se desea llamar así , caminaba preguntándome cosas que en este momento no llego a recordar, (pero que tiene que haber sido importantes para ese entonces), cuando de pronto siento que golpeo a una mujer de alta estatura, unos ojos azules que eran mas azules que el mismo cielo, su pelo, era castaño oscuro, era de una piel bastante blanca, cosa que hacia resaltar aun mas esos bellos ojos azules que poseía, y de una contextura perfecta, digna de imitar.
Me quedé perplejo por unos minutos con su bella figura, cuando de pronto como volviendo en si, escucho una dulce y cálida voz que me pregunta: -¡señor! ¿se encuentra bien?, -a lo que respondí medio atolondrado -por el impacto de su belleza que me nublaba la mente- si,... e.... si me encuentro fien, quiero decir bien, gracias.......de verdad, no supe que mas decir, no fui capaz ese entonces de entablar una conversación con tal espectacular figura humana, mientras pensaba todas estas cosas, veía como su magnifica silueta se desvanecía lentamente sobre la multitud que se generaba a unos cuantos metros de mi.
Llegue a mi hogar con una felicidad que hacia tiempo que no me embargaba, fue tal el impacto de aquella mujer, que hasta recuerdo que esa misma noche, llegue a soñar con ella, pensando que si fue un sueño, una fantasía de mi cabeza, o fue la mas espectacular aparición humana que jamás se haya visto en la tierra, no lo se, solo puedo decir que quede impactado por tan semejante belleza, no tengo palabras para explicarme lo que me aconteció........
Luego de aquella aparición mágica que tuve ese día, me decidí ver si podría encontrar a aquella despampanante figura, que me dejó paralizado de pies a cabeza. Busqué por todos lados, por todos los rincones de este bello lugar, sin encontrar la mas mínima pista de esa misteriosa mujer.
Un día de lluvia, (de muy intensa lluvia por lo demás), me sentía deprimido, no sabia el porque, solo que, me embargaba una particular agonía, entonces para quitar de mi mente esa tan gran melancola decidí ir a caminar, pero ese momento, fue el día que cambiaria para el resto de mis días mi vida y la de mucha gente también. Fue así entonces, en aquel día de lluvia, cuando encontré lo que había estado buscando por muchos años, esa silueta que me tenia con el alma en un hilo, la perseguí por todos lados para poder hallar al menos su domicilio, la seguí con tal sigilo que ni se percato de mi presencia, vi entonces donde vivía, no era un lujoso barrio, pero a mi no me importaban ese tipo de detalles, su casa por lo que pude observar de desmoronaba de a poco en ese desagradable lugar, me acerque a tocar la puerta, después de unos segundos se asomó una señora de bastante edad y me dijo; ¿que desea joven?, ¿en qué puedo ayudar? - a lo que le contesté-, busco a una hermosa dama, de unos ojos enormemente hermosos, espectacular figura, mientras yo decía semejantes descripciones, ella me miraba con cara de queriendo decir, "que hombre tan loco, como se le ocurre describir a una persona con tales caractersticas, creer que la gente se puede describir por rasgos que solo el puede inventar", luego de mirarme por unos segundos(como asimilando tales descripciones) con cara de entre pena y asombro me contestó que no vivía nadie con tales descripciones -a lo que contesté inmediatamente-, ¡pero si yo acabo de ver entrar a esa persona hace unos segundos atras!,al no tener mi esperada respuesta, no me quedó otra opción que irrumpir en su hogar, recorrí todo mientras la señora (que a todo esto nunca supe su nombre), me insultaba para que me fuera de su casa, al no encontrar nada, me fui de aquel antro inmundo donde habitaba esa señora, mientras caminaba con mi rabia, pensaba que a lo mejor me haba descubierto y se asustó de que alguien desconocido la siguiera por media ciudad, lo que concluí fue que Leonor (porque as se llamaba) era demasiado tímida lo que me provocó mayor curiosidad de encontrarla.
Así fue como pasaron los días, yo desesperadamente buscándola, sin una posible respuesta, hasta que después de un tiempo la localicé en medio de una plaza, estaba sola y con su singular vestido blanco que siempre llevaba puesto, me senté al lado de ella y tuvimos una larga conversación, yo estuve todo el tiempo asustado, o no se si era esa mi emoción, pero lo que recuerdo si, es que estuve todo el momento con un hablar muy entorpeciendo, y revelo que nunca antes en una conversación había tartamudeado tanto como lo hice aquella vez.
Ya poco a poco me la encontraba en mis exposiciones de arte y fue allí donde comenzamos a entablar una bonita relación de amigos, pero yo quería mas que eso, quería que ella, me observara con otros ojos, con ojos que miraran mas allá del buen amigo, sino como su compañero de aventuras, de fantasías escondidas, en pocas palabras su compañero de vida.
Con ello transcurrió un año, de nuestras salidas, la invité a lugares donde ella nunca había estado, recorrimos Francia, Italia, un sin fin de países y lugares realmente paradisíacos, que hasta yo que era un pintor de paisajes, no tenia idea que pudiesen existir.
Los primeros meses que compartimos juntos fueron los mas felices de mi vida, tanto como la primera vez que vi a Leonor, pero poco a poco fuimos cambiando, ¿será porque nos estábamos poniendo mas viejos? ¿O ese amor que de primer momento sentía con gran intensidad, no fue mas que un capricho?, ¿o no éramos compatibles como pareja?
solo se que yo era el que hacia que funcionara esta relación y el que no quería que se acabase fuese lo que fuese, pasara lo que pasara.
Luego de unos meses comencé a descubrir que salía por las noches, porque cuando me despertaba para ir al baño, o a tomar un poco de aire, o cualquier circunstancia que ocurriera para que me levantara, nunca se encontraba en casa, en el lugar donde le correspondía, que era estar junto a mi, por el resto de sus días, como lo dijo el sacerdote que nos casó.
Se me había olvidado contar esa parte de la historia, nos casamos de una manera un poco mas diferente de lo cotidiano, contraté un aeroplano para que nos casaran en pleno vuelo, nos costo en demasía convencer al sacerdote para que nos hiciera la ceremonia, fue curiosa porque fue sin testigos, no se como ocurrió tal ceremonia, pero pasó y cuando el cura nos dice; ¡ya puedes besar a tu mujer!, nos besamos y nos lanzamos con un solo paracaídas los dos, desde muchos kilómetros de altura, me embargo una fría sensación, por que el sacerdote en toda la ceremonia me miró con cara de diciendo; "que pasa aquí, que hace este hombre"-pensé por un minuto que me veía solo a mi y por eso tan extraña sensación- a lo que con el transcurso de la ceremonia, no tomé en cuenta, pero que ahora lo entiendo..........
Prosigo con la historia; un día después de muchas noches en las que Leonor sala, decidí seguirla para ver a que lugar por las noches asista tanto, con tan frecuencia, para evitar posibles malos entendidos, la seguí muy precavido, por muchas horas, de pronto se dirige al medio de la carretera, yo estaba muy impresionado, porque se acostaba en el suelo y permaneció en esa posición por mucho tiempo, de pronto escuché un ruido muy fuerte, lo que me invitó a mirar de donde provenía tal impacto, me mantuve así por unos segundos, y al voltearme Leonor ya no estaba....... por aquello deduje como la primera vez que se arrancó que me haba sorprendido, fui todo el camino meditando acerca de lo que estaba pasando y de repente de la nada, tuve un recuerdo de una cosa que me había pasado hace mucho tiempo.
Recuerdo que era una noche muy nublada, yo estaba un poco pasado de copas, y me fui manejando hasta mi casa, todo iba bien, pero por producto del alcohol me comencé a quedar dormido, y desperté con un estruendo, como si hubiera chocado con algo, detuve el auto unos metros mas adelante, -muy asustado por lo demás-, hasta la borrachera se me había pasado, me bajé de mi vehículo, para ver que es lo que había sucedido,y me acerqué a la parte posterior del coche y vi lo que me había imaginado, pero que pensaba que no podía haber sido real, pero que lamentablemente lo fue, había atropellado a una mujer, que por lo demás era de similares características a la de mi actual mujer.
Cuando llegué a mi casa, comencé a investigar, el caso de esta mujer, y cuando supe quien era, mi cuerpo se paralizó, no podía creer lo que me estaba ocurriendo, comencé a recordar, todo lo que me había sucedido, las caras de las gente cuando salía con Leonor, la cara del sacerdote cuando me casó con Leonor, entendí todas esas cosas que me ocurrían y que me parecían extrañas, no entiendo como me paso esto a mi y para poder explicarme todo lo sucedido, tuve que llegar al lugar donde había comenzado todo, la casa de aquella señora, llegué como una hora después a la casa de este individuo, golpe su puerta, varias veces, no salía nadie, seguí reiteradas veces este acto hasta que de pronto salió este sujeto y le dije un poco exaltado; ¡necesito hablar con usted! Y aquella dama de edad, me tomó de la mano y sin que yo le contase nada me dijo; ¡si!, ¡era ella!, mi sobrina, Leonor...
Me invitó a que pasara a su demacrada casa, me sirvió un té muy caliente y le hice todas esas preguntas que me invadían el alma y me comentó que Leonor había muerto ya hace 10 años, en un accidente de transito....
No tengo palabras para explicar tal evento, se me vinieron todos los recuerdos a la mente de lo sucedido en aquel entonces, me decidí ir a mi casa, pero iba con mucho temor, llegué al cabo de unas horas, después de haber caminado por media ciudad, tal como lo hacia con Leonor cuando estábamos juntos, al fin llegué a mi casa, recorrí todos sus sitios y ahí estaba esperándome sentada en esa cama, yo como si nada, me acerqué a ella, le besé la frente. Ella extrañada me pregunta- ¿qué pasa amor?-y yo lo único que le dije fue perdon!, por lo que había pasado nunca me lo voy a perdonar - ella me pregunta desconcertada-: ¿por qué? - por un momento pensé que me había equivocado que todo era una farsa un absurdo mal entendido, y me dice; - ¡si amor! ¡te perdono!-pero totalmente impactada- , me arrodillé frente a ella, le abracé las piernas y se las besé, pero dentro de unos poco segundos, ocurrió algo que me temía del momento en que supe aquella extraordinaria verdad, se comenzó a desvanecer lentamente entre mis brazos, hasta que desapareció completamente.
Sufrí por muchos años su triste y singular partida, pero que me deja entrever que existe un mundo mas allá del que vemos, el que vivimos a diario, un mundo donde todo lo que es real no es mas que una hermosa ilusión
Y esa es mi historia, y la de Leonor también, entonces intenté divulgarla por todos los lugares del mundo, pero como era de suponerse, me trataron de "loco" y ahora la gente no hablaba de mi como el famoso pintor de paisajes despampanantes, sino que como el pintor que enloqueció por su propia ilusión..........
|