EL JUEGO 46


El chico regresó a la mansión como unos meses antes; desarrapado, sucio, pero fortalecido y convertido en una arma mortal.

Se reunieron en el estudio, aquel ostentoso lugar donde el protector se pasaba los días haciendo llamadas y arreglando negocios, él chico se presento ante él protector y él Coronel.
- Bien muchacho pues ha llegado la hora de la prueba final, ahora tendrás que demostrar que eres capaz de asesina a un ser humano
- No se por que lo dudas
- Una cosa es lo que se quiere y otra lo que se hace y lo que se esta preparado, tal vez tienes odio, rencor y enormes deseos de matar, pero tienes que ser fino, tienes que esperar el momento, pues al precipitarte puedes echar todo a perder y todo ese rencor y caudal de emociones tendrán que esperar, si no esperas el momento adecuado para ejecutar, así es que yo te enseñare a identificar el momento correcto.
- ¿Y como lo vamos ha hacer? , ¿A quien vamos a matar y por que?
No por mi simple deseo de asesinar a ese animal, cualquiera se puede convertir en mi objetivo y lo voy a asesinar sin razón, aunque he disfrutado el entrenamiento aun no me he convertido en lo mismo que ese desgraciado que me destrozó la vida

- Pues precisamente es un bicho igual al que desgració a tu familia, es un policía corrupto que permite secuestros y esta en complicidad con narcotraficantes, así que hemos decidido que él sea tu blanco y de paso te entrenas
- ¿Y por que no lo denuncian y así nos evitamos la practica
- ¿La policía?, no te has dado cuenta que la policía esta corrompida hasta los huesos, cuando levantaron a tu familia, seguramente tu papá había avisado ya a la policía, y seguramente no le creyeron, o posiblemente estaban en complicidad con ese grupo de locos, es muy probable que ese policía que vas a matar estuviera cómodamente cenando o viendo televisión o en algún bar mientras tu madre y hermana eran torturadas
- ¿O me vas a decir ahora que todo eso de matar en realidad te da miedo y todo tu discursito, solo era eso y no tienes los pantalones para matar
- Claro que no tengo miedo, lo haré con gusto llévenme en frente de ese, y le partiré la cara
- Calma, precisamente eso es lo que tienes que aprender a tener calma y aprender cual el momento para asesinar, aprende niño, eso es lo más difícil de aprender
Este quitó de un manotazo, la presión que él Coronel tenía en su cuello.


- Pues vamos de una vez enséñame como se caza a un perro
- Tal vez nos equivocamos y el chico no tiene madera
- Calma, de eso me encargo yo, de enseñarle paciencia,