Los niños no podían ir a la escuela
las calles eran ríos en miniatura
hasta los gatos se manifestaban molestos
no había ni un rinconcito seco en la huerta
y hasta el tejado estaba empapado

Entonces mientras los zapatos
humeaban como locomotoras
al secarse bajo la cocina a leña
y el toronjil se ahogaba en el jardín
hicimos sopaipillas pasadas
y pan con chicharrones
esperando que la primavera
llegara luego
vestida de flores
volantines
y fiesta
para alegría de grandes y chicos
se ha prolongado
dicen los mayores
demasiado este invierno