Tomo el lápiz y asi como si nada, me pongo a escribir. Desconozco mi letra y la tinta del lápiz, ha pasado tiempo desde la última vez... se siente bien.

Situaciones, contextos, breves historias, encuentros, sonrisas y abrazos " ¿Cómo estás? "... puaj, condescendencias; "Salud" ( a los ojos) y empieza la conversación.
Dos horas más tarde y luego de unos tragos todos somos felices y todos reímos y todos cantamos y todos somos... somos.
Tres horas más y ya nadie está seguro de ser, aún reímos por que las sonrisas están estampadas, seguimos cantando aunque ya nadie sabe que y, aunque ya no somos... igual estamos.
Luego de dos horas nos vamos a la cama... ya no cantamos, pero seguimos riendo, algunos todavía estamos pero de a poco vamos cayendo. "¿Con quien me acuesto yo?", nadie responde. "¿Donde duermo?" Siguen sin responder... se asoma una cabeza, "Nop, contigo no me acuesto"... será, "Me iré a la pieza".
Ahí queda todo, esa fue la gran noche, hasta cuatro horas más, cuando ya todos volvemos a nuestras casas en una micro provincial y de la nada te veo a mi lado, con tus piernas sobre las mías y tu mirada riendo. Llega mi turno, me bajo, te bajas, te beso en la mejilla y me voy, y tu preguntas "¿en la mejilla?"... "¿lo prefieres en la nariz?", respondo, y me voy mientras tu sonríes allá atrás.