Sumergido en alcohol
Vagabas.
Entre lágrimas de sal
Evaporadas.
El humo de cigarro
Nublaba,
Tu mente sin razón
Atormentada.
Creíste que era yo
Tu mal amada.
Pensaste reencontrarla
En mis palabras.
Confiaste los secretos
Que guardabas.
Escuchaste mi voz
En la distancia.
Renaciste dispuesto
A olvidarla.
Renovaste tus votos
Al no odiarla.
Aceptaste dejarla libre
no te amaba.
Volviste a pensar
En un mañana.

A vos, que lograste renacer de tus cenizas.