Te metiste a la bañera sin decirme nada.
Volviste de la calle, sin preguntar si estoy.
Sé que no quieres dormir conmigo,
Cielo, ¿Dónde están esas caricias?
Sé que ya no te excito, pero tú me embolicaste en este embrollo,
Tú haces que sea como soy, haces que respire como me enseñaste.
Qué hacer si ya no me necesitas.

Ese cálido abrazo matutino acompañado de “la taza de café” bien calentita, como YO sé que te gusta.
Aquel beso juvenil, aquella mirada astuta que pide mi cuerpo.
Borraría mi futuro, si así vuelve mi pasado.
Mi amor, ¿Dónde están esas caricias?
Porqué me obligaste a llamarte amor, si sabías que Hoy no querrías ni que te llame.

Cariño, ¿Dónde están esas caricias?
Estoy hecha un lío, ¿No te das cuenta?
No dejo de mirarte, ¿No lo ves?
Solo han pasado dos minutos desde que te metiste en la bañera,
Pero Bebé, ¿Dónde están esas caricias?