el sol herido esta desangrando los últimos destellos
Salpicando los horizontes
Corrí pero la tarde
Había fallecido en el agua
Escucho el viento que rasguña las ventanas del cielo
Desvaneciéndose en las sabanas de las nubes
Los océanos caerán mudos a los pies de dios
Cada astro cae sobre mis pupilas
El viento justifica mi memoria
Huyendo como un pájaro herido
Girando en la manos ciegas de un dios
En los lienzos caen anidándose Ángeles negros
Por el balcón se desliza el otoño
El vuelo del cuervo nos anuncia la muerte
Descansare como roca en el rió
Las sombras se apoderan del pueblo
Mis pensamientos me suicidan lentamente
Lloran las nubes pegadas en mis mejillas
Humedeciendo las frases del olimpo
Veo el cortejo tendido en el oriente
Resbalando cada alma en el silencio
La noche cae en tus ojos
La belleza florece en los mares que agonizan en mi pecho
El sol herido llora en mis manos
Tengo miedo de todas las malditas sombras
Que me torturan la conciencia
Tengo miedo que las aves que ya no vuelen
Un día vi. Caer los horizontes en nuestros ojos
Y tuve miedo de mis manos ciegas
Mi alma cae con las rodillas asfixiada en recuerdo
Hoy mis manos se desvanecen en la infinidad del cielo
Pero los relojes cayeron con los ojos marchitados
Y no supimos retroceder