Los JJOO en china han marcado un antes y después en las transmisiones mediáticas de torneos deportivos.

China con sus diferencias de occidente progresa, profundiza al máximo la noción del deporte, el desarrollo social como forma de estado o sistema económico, más allá de la polémica sobre la apertura de este país, y la producción, utilidades de la utilización de sus recursos.

Este país es una de los poco países que desde muy antes que otros y sin tantos genocidios como política externa de saqueo, en comparación con España o Inglaterra, china es un complejo interno de purgaciones ideológicas pero sus resultados están a la vista en áreas muy especificas de la academia.

La diferencia es igual a la decadencia occidental en educación y salud, estados de bienestar. la Asunción de Chávez, evo, correa y ahora Lugo son solo el cambio a un sistema y epistemología equivocada, desde el punto de vista del estado social de bienestar y el desarrollo humano, el ejemplo esta a la vista, 150 puestos, menos en la escala de corrupción mundial de Bolivia en menos de 4 años.

Este país que en su historia conoce de matanzas y otros tipos de sumisiones de los derechos civiles, sin medir estos matices, ciertos centros de pensamientos correctos y muy imitables como centros de estado o de gobierno.

A pesar de la depuración ideológica en china, el camino de los trabajadores, el camino del pueblo es definitivamente recorrido y es la forma mas correcta de estatismo; no solo lo comprueba china, sino los países mas al este del occidente.

Quizás es la mezcla entre el mercado o la actividad privada, de forma controlada, sin coartar la utilidad o rentabilidad, sino enfocar en el desarrollo y progreso social de toda una nación, territorio y cultura. Son estos países pobres como cuba, que han reparado en la salud y la agricultura, o la educación en china; que les han dado la oportunidad de tener quizás un futuro en este mundo.

Los juegos olímpicos antes de Beijing habían sido un ejemplo de nacionalismo e imperialismo, un símbolo de saque mundial de los países desarrollados; ahora con resultados del anfitrión y de países como cuba dan a entender que sin importar las clases sociales o la condición económica un estado puede desarrollar y lograr progresos sociales.