Llueve otra vez.
Nada importante para las zapatillas blancas.
El quiosco de la esquina está cerrado
pero entiendo
el mal humor de los colectiveros.
Si pudiera
le dejaría a Francisca una advertencia.
Tres o cuatro golpes a su puerta
y una foto de mi perro
bastarían.
Sin embargo
no son las horas secas
lo que me preocupa.
Es la facilidad
con que despego mis ausencias.
-Eso no es nada-
Decía la bibliotecaria
-Cuando cae la noche
nadie se fija en el florero roto
Texto agregado el 01-09-2008, y leído por 498
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okey, el comentario del rey fue super mamon. GraNada
11-01-2009
me gusta el orden en medio de la tempestad. me gusta oír el tono que irradia la poesía. tus letras tienen la particularidad de trabajar en un ambiente inconexo; mas unido en su totalidad. es un collage que desmenuza un recuerdo roído por un presente anacrónico, que remuerde tu conciencia tras cada paso que das con tus zapatillas blancas el_rey