Existía una vez un hada muy solitaria, muy pálida con un rostro de tristeza que la acompañaba siempre, esta hada no estaba nuca con las demás porque no la aceptaban como era y la dejaban de lado, eso a ella la hacia sentir muy mal pero con el paso de los años se fue acostumbrando a esa fría soledad que de alguna manera la acompañaba, el lugar favorito de esta hada eran unas ramas frías y solas que colgaban de un gigantesco árbol.
Nadie sabia de su existencia, de lo que sufría ni de lo mal que se sentía…
La causa de su tristeza era:
Una persona que parecía tan amable, tan buena y sincera había jugado con sus sentimientos, dejándola tan mal, tan sola y tan confundida…ella corrió hacia el bosque, ya que las hadas cuando están tristes no pueden volar, y todo su cuerpo se vuelve pálido y su ropa un gris medio verdoso.
En el bosque cuando se canso de correr llorando, paró y camino, de un instante al otro ella se perdió en el bosque, tan solo escogió una rama muy solitaria de un árbol y se sentó a pensar y cuanto más pensaba, más lloraba.
Decidió ir en busca de algo para comer, caminando por el bosque cayo dentro de una trama muy abandonada…estaba todo muy oscuro pero aun así daba una luz y mucho frío…
Con el paso de los días fue cambiando su aspecto, saliéndole orejas raras y cosas así, ella se encontraba muy asustada y no podía salir ya que su magia funciona solamente cuando están alegres y ella no la conocía la alegría.
Pasó años y años encerrada en esa trampa y quedando ciega por la oscuridad…cualquiera que entrase a ese bosque escucharía lo llantos de esta pobre hada ciega.
Un día donde la luz del día era hermosa un joven descubre esa trama dejando entrar la luz en ese instante el hada recupera su vista, se vuelve una hermosa hada llena de alegría, pero el chico sale huyendo y ella lo corre desde atrás, hasta que se engancha en una planta y no puede continuar , sigue al chico hasta que desaparece en medio de la nada, ella llena de tristeza llora y llora, hasta que se da cuenta que este chico la salvó de esa horrible trampa y de la tristeza que la acompañaba.
Esta hada vive ahora buscando esta persona que la salvó y no descansara hasta encontrarla.
Texto en negritas Giuliana Bentancor.