Las criptas



El hombre caminaba sobre la planicie surgida
En el fondo del río, donde apenas cubría,
Donde las piedras, las muchas piedras,
Del fondo del río, convertían la imagen del
Suelo del río en una estepa, donde un
Recolector de mineral había tornado
Bermellón todos los elementos dentro.
El hombre se disponía, con paso de trotón,
A atravesar el agua que creyó era transparente,
Cuando, de pronto, no llegaba a ver el fondo,
Solo veía a un hombre rayando cinabrio.
Ya estaba metido entre aguas desconocidas.
Y las orillas eran entonces paredes agrestes
Plagadas de criptas inexploradas.
El aparecido, su cinabrio y los útiles
Habían desaparecido.
Pensó entonces en trabajar las criptas
En busca de lo desconocido.
Más no tenía útiles.


Aguadulce, agosto de 2008
José María de Benito