El líquido purpura
que sus labios emanaba
se deslizaba
por las olas blancas de su falda
Un viento miedoso
que por allí soplaba
las volvía bravas
y llenaba su nada
de guirnaldas
Por la boca de rubí escapaban
serpientes sonámbulas
que hablaban
de unas ruinas celestes
Y rodaba
en el mar de lo impensable
la última esperanza,
hasta tocar el fondo
del temido pozo negro
del ocaso.
Y entonces todo callaba.
La nada se vistió de gala
y me brindó un cielo estrellado.
Giraban cual ráfagas claras
las palabras de las hadas
en el espacio.
Pero todo era en vano, pasaban los años, largos años,
y siempre despertaba abandonada
Septiembre 2005
Texto agregado el 30-08-2008, y leído por 137
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Lectores Opinan
30-08-2008
Insustancias toman cuerpo en un léxico rico y elevado, que se supera con imágenes que llevan a un desenlace crudo. Stars Indhira
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