Amigos, imaginad un país cualquiera que ya ha llegado a un nivel socioeconómico avanzado y casi perfecto. Los gobernantes, organizados en oenegés, pues hace tiempo que desaparecieron las ideas políticas y los partidos, se felicitan y se abrazan unos a otros por el éxito conseguido. A nivel inferior están organizados en grupos de ayuda, no hay territorio propiamente dicho; las cuestiones prácticas relativas a las diferentes localizaciones geográficas están administradas y controladas por una ONG administrativa. No hay clases; la riqueza, aun siendo todavía desigual entre la población, tiende rápidamente a equilibrarse mediante un sistema de pago por ayuda al prójimo (pay per help). Las buenas acciones quedan registradas en un software especializado que controla una división de la ONG administrativa. Aunque a veces (recordemos aquel "casi" de la primera frase) los habitantes se aburren. No todos los días se encuentran las necesarias fuerzas o las suficientes ganas para echar una mano a quien objetivamente lo necesita. Al fin y al cabo son humanos, y el egoísmo es humano. Dormir más de la cuenta es de humanos. También lo es: querer algo sin realmente necesitarlo; desear más de lo mismo, aun ya teniendo suficiente; envidiar atributos naturales en los semejantes, etc. Nadie dijo nunca que el Sistema fuera a ser perfecto, quizá hubo demasiada confianza en el cambio; eran más los beneficiados que los perjudicados cuando, en su día, se celebró la votación que produjo el cambio fundamental de organización y gobierno. Quizá sea que hay que dar tiempo al tiempo; en estos momentos acaso sea bueno tirar de un refrán de los de toda la vida.
Todos podemos hacer algo por todos, ése fue el lema de la campaña. Y surtió el efecto esperado. La ideóloga del cambio, una mujer relativamente joven y con un modo de vida no especialmente desfavorecido, había perdido en accidente de tráfico a su marido y dos hijos; ella quedó indemne y superó la tragedia; una espectacular historia de autosuperación personal. Nadie sabe, sólo ella, que el motivo del siniestro fueron los nervios y la pérdida de concentración provocados por una discusión a causa de los celos de ella. El marido torcía la cabeza más de la debido para mirarla y gesticulaba con las manos, soltándolas del volante. Ella le gritaba e insultaba; los dos hijos, de ocho y seis años respectivamente, en el asiento de atrás, el más pequeño llorando. Ella afirmaba haber descubierto un lío de él con una compañera de la oficina, de eso se trataba. Él no negaba la amistad entre compañeros; cierta atracción, según él, "inevitable" por el roce diario durante muchas horas. Pero de ahí a que se hubieran acostado juntos mediaba un abismo. El mismo abismo que se tragó el coche y sus tres seres más queridos, dejándola a ella con tan sólo algunas heridas sin importancia y una conmoción que los médicos dijeron que no tuvo secuelas cerebrales. Un milagro del azar.
La primera regla no escrita del help-government es que el amor puede ser de 1 a N y viceversa. La segunda no escrita es que el amor puede ser obligatorio si quieres tener la posibilidad de tener algo que echarte al estómago. Hay grupos de ayuda a los inválidos. También los hay para los menos inteligentes o los débiles de espíritu. Hay grupos de limpieza, clean groups; de cocina, cooking groups; de seguridad, safety groups. Y también hay friends groups, travel groups, felatio groups, etc.; cada uno de los cuales se subdivide a su vez en ramas especializadas en casi cualquier necesidad o capricho humano imaginable. Cada usuario (que son todos los habitantes del país) dispone de una Unidad en la que anota su previsión de necesidades, cualesquiera que éstas sean, y la fecha de prestación o entrega deseada. El Sistema asigna prioridades en función de una escala de valores prefijada, la disponibilidad horaria de los miembros del grupo de ayuda demandada y la puntuación o saldo vivo del solicitante. Si no tienes suficientes puntos, debes conseguirlos trabajando en las acciones asignadas a los grupos de ayuda a que perteneces. Es decir, si deseas hacer el amor con una determinada persona, puede que para ello tengas que hacerlo tú antes con otras, te guste o no, sea por necesidad de puntuación o crédito o (y esto es lo deseable, a esto tiende el espíritu del Sistema) porque verdaderamente quieras ayudar y satisfacer a esas personas que desean hacer el amor contigo. Encuentras, así, a ejércitos de hombres limpiando escaleras y acunando bebés de otros por las noches; hombres que han dejado de ver partidos de fútbol para, en cambio, cocinar ingentes cantidades de comida pagada de su propio bolsillo para otros que pasan por períodos de necesidad; hombres acarreando bultos ajenos en su tiempo libre, besando y acariciando a mujeres mayores y solas, haciendo masajes a jóvenes gordas, lavando y cepillando a perros de compañía hasta dejarlos listos para concurso. Todo por que la vecina del cuarto, esa que está tan buena, les baje la cremallera del pantalón y ellos lancen un suspiro al cielo que cubre sus cabezas y que ahora ya no es azul sino verde, rojo, morado, negro.
Y la ideóloga del cambio, quien en la práctica encabeza las relaciones entre grupos de ayuda y oenegés, y que también representa la máxima figura a nivel de relaciones diplomáticas con el resto de paises (éstos a su vez muy interesados en estudiar y analizar y puede que copiar el cambio de realidad que se ha operado en el país, hasta el punto de empezar a organizarse un interesante intercambio internacional de puntos y una importante industria turística con destino el nuevo y tan cambiado país), esa mujer, al fin y al cabo la más deseada de la nueva nación, es quien, según el Sistema, acumula mayor puntuación de entre todos los habitantes, quien dispone de más crédito para hacer lo que le plazca con él; pues es la miembro más activa de los felatio groups, por ser la más solicitada y por decisión propia; amor de 1 a N. Y ella constantemente regala grandes partes de ese crédito acumulado a otros hombres y mujeres del país, quienes a su vez solicitan gastarlo con servicios prestados por la ideóloga, la cual, de tanto chupar y chupar y tanto lamer y lamer, tiene los labios y la lengua insensibles y ha tenido que someterse ya a varias curas y operaciones y ha sufrido algunos períodos de incapacidad de ayuda temporal. Todo lo cual lamentamos, esperando tenga pronta recuperación y continúe prestando tan magníficos servicios a la nueva Comunidad. |