Navegábamos por el Canal de Chipre para hacer un llamamiento: Que se ponga fin a la pesca insostenible y exigir la creación de una reserva marina entre Chipre y Turquía. El "Arctic Sunrise" se bamboleaba en aguas agitadas. Trabajábamos dando seguimiento a las actividades de ciertos pesqueros en la zona.
De manera irónica, nuestro barco había sido un gran depredador de focas antes que Greenpeace lo adquiriera en 1995. La organización ecologista incluso había realizado una acción en su contra en aguas de la Antártida mientras entregaba al gobierno francés equipamiento para la construcción de una pista de aterrizaje en zona poblada por pingüinos. Su nombre original fue: "Polarbjorn"
Para la adquisición del barco, Greenpeace tuvo que usar como pantalla una compañía llamada "Arctic Sunrise Ventures Ltd.", de otra manera los entonces propietarios noruegos jamás lo hubiesen negociado sabiendo que se sumaría a la flota para la protección del medio ambiente en contra de los depredadores.
Se trata de una Motonave de 949 toneladas con 49,62 metros de eslora, manga de 11.50 metros y un calado máximo de 5.30 metros que alcanza una velocidad máxima de 13 nudos. Cuenta con helipuerto. Su puerto de registro es Amsterdam, Holanda. Para la tripulación cuenta con 28 literas, dos zodiacs grandes y rígidas, además de dos pequeñas e inflables. Fue construido en 1975 por AS Vaagen Verft.
Era viernes, era 30 de mayo de 2008. Llevábamos varias horas en el Canal de Chipre observando a los pesqueros turcos mientras extraían atún. Se percibía un ambiente tenso. Los pescadores nos observaban con recelo desde sus cubiertas. Algunos usaban prismáticos. Nosotros nos manteníamos alerta.
Banu Dokmecibasi estaba junto a mí sobre la cubierta del "Arctic Sunrice", me decía -Las reservas marinas son necesarias con urgencia para proteger el futuro de la vida en el mar, incluyendo el atún. La población de atún está en serio peligro de extinción. Si ahora no protegemos la cría y zonas de desove, no habrá pescado para el futuro. Si protegen el atún, los pescadores están protegiendo su propio futuro.
Greenpeace realiza una campaña para crear una red mundial de reservas marinas de plena protección que abarque el 40 por ciento de nuestros océanos. De esa manera se protegen nuestros mares de los estragos del cambio climático y para restablecer la salud de las poblaciones de peces, se protegen los océanos y la vida misma de la destrucción del hábitat y el colapso.
En eso estábamos cuando alguien alertó sobre el simultáneo cambio de curso de tres pesqueros, sin duda se dirigían hacia nuestro barco. En poco tiempo estaban tan cerca de nosotros que podíamos mirar los ojos de los pescadores turcos. Sus miradas no eran de bienvenida. Nos rodearon. Los tripulantes lanzaban gritos amenazantes y nos exigían la retirada. Nuestro capitán decidió permanecer en la zona.
-Entendemos que estos muchachos estén enfadados -me decía Banu para tranquilizarme -pero el verdadero problema ha sido causado por la negativa de los gobiernos para que se adopten medidas de regulación de la pesca.
La situación se volvía crítica. Los pesqueros hacían sonar sus bocinas insistentemente. El ruido era ensordecedor. Pensaba que el enojo de esas personas era tal que bien podían hundirnos, cuando uno de los pesqueros se fue contra nuestro barco, sin miramientos embistió al "Arctic Sunrice" por el lado de estribor. Me tomé con fuerza de un barandal ante la fuerte sacudida, a punto estuve de caer al suelo.
Todavía no nos reponíamos del susto cuando comenzó a caer sobre nosotros una lluvia de piezas de plomo, eran pesos utilizados para la pesca, cada uno de unos cuatro centímetros. Todos en cubierta nos cubrimos como pudimos y detrás de lo que encontramos más cerca. Se escucharon algunos disparos de arma de fuego. Pensé en el peor de los finales.
El ataque duró unos cuantos minutos, pero se hicieron eternos. Así como llegaron hasta nosotros, los tres pesqueros se retiraron sin que sus tripulantes dejaran de lanzar toda clase de amenazas e injurias. Milagrosamente nadie había resultado herido, el "Arctic Sunrice" presentaba sólo daños superficiales, pero el helicóptero estaba inutilizado.
Más tarde, Karli Thomas declaraba: "Este ataque no provocado contra nuestro buque durante una protesta pacífica , pone en peligro tanto la seguridad de nuestra tripulación como la del buque y es completamente inaceptable, instamos a los propietarios de los buques a dar instrucciones a sus tripulaciones que regresen a puerto para una investigación inmediata".
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