Bóreos

Medran en las penúltimas profundidades donde hierve el oxígeno y se alimentan de metano y el sedimento de aguas sulfurosas.
Pueden mimetizarse en las rocas y, como cualquier otro grúteo normal, adoptar la forma exacta de cualquier masa o materia a su alrededor.
Su único aliciente es subir a la superficie cada cuatro años y participar en las consultas populares de una región tenebrosa llamada Locombia, de la cual han sido regentes desde el segundo siglo posterior a la tercera de-solación.

Son depravados, malignos y proclives al disfrute de la degradación moral.

El mecanismo de su inmortalidad es su sistema de renovación por absorción energética y de-oxidación, proceso mayormente visual y basado en la contemplación de largos períodos de colectivos derramamientos de sangre.
ENCICLOPEDIA UNIVERSAL DE LA INSANIA
Tome 999.999 Book 666.666