Al morir no deseo un minuto de silencio,
Si tan mísero tiempo
Se calla en mi memoria
Se escuchará un grito amargo
Y me erguiré sobre mis huesos.
Se que di mas de un minuto de alegrías
Regale horas blancas muy blancas
Entre tragos, sonrisas y besos
Me di en invierno y primavera
Y me ahogue entre diciembre y enero
¡Y solo un minuto de silencio!
Un minuto no es nada
Y la nada no es recuerdo,
Mejor griten, canten, rían, bailen, beban
Yo no quiero la miseria que da el tiempo
Quiero un día o tal vez algún invierno
Pero no me den un minuto cualquiera
O si no me erguiré sobre mis huesos