Inicio / Cuenteros Locales / GIULIANO / PROSERPINA
Nunca bien ponderada, la pechuga
que pecha mi adorada Proserpina,
más grasosa que caldo de gallina
y más fresca que un ramo de lechuga.
En la cama cuando se desarruga
se me parece al mapa de Argentina
y, por El Barbas, cómo me fascina
pellizcarle en su nalga una verruga.
Ese efluvio a cuajada y provolones
palidece al olor de sus calzones
cuando abre de sus muslos esas lonjas.
Pero me gusta aún más mi pechugona
cuando la veo cuánto se emociona
al leer mis requiebros y lisonjas. |
Texto agregado el 24-08-2008, y leído por 227
visitantes. (1 voto)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|