Tengo por fe y por credo que en la cama
hay que dejarlo todo y bestialmente
dar cagüinga, por eso es sorprendente
que son las diez y Tita no me llama.

Yo no sé que será lo que reclama
si como amante soy el más potente,
porqué no dice qué es lo que resiente
si quien no llora en sexo nunca mama.

Dónde, pues, están Mirta y Alfonsina,
qué les pasa a las jevas de Argentina
que le brindan su amor a los fallutos.

Si a las doce no llama esta pibita
voy a pirarme solo a Chacarita
a ver si tengo suerte con los putos.