Amada monotonía que me matas un poco más cada día. ¿No tienes suficiente con dejarme sin ninguna guía? Amarga letanía en la que me sumerjo tan de prisa. La tristeza llega con cada una de tus caricias. Maldita melancolía: oscura, cerda y arpía. Déjame en paz para que pueda vivir bien mi vida.
Texto agregado el 24-08-2008, y leído por 210 visitantes. (4 votos)