LA Muerte
Morir es un cambio, es cambiar para que todo permanezca igual Cada vez que despierto veo el nacimiento de un nuevo día que conforme va madurando me regala aromas colores y sabores, al atardecer veo como muere y nacen otras sensaciones, percibo otros colores y algunas veces logro distinguir una nueva estrella que pondré nombre y la acompañare inclusive en su momento mas intenso de vida, asta que el sol la disipe en medio de la nada, la recordaré en mi memoria hasta que vuelvan mis ojos a verla. Así mismo al despertar y bañarme sucede una tragedia, mueren alrededor de 20 cabellos, todos tan útiles como indispensables, al rasurarme exhumo en panteón de mi cara que limpio día con día, para que mi piel muerta no infecte a mi piel viva, pero aunque trate de sacudirme a la muerte siempre busca la manera de llegar a mi, al acostumbrarme a su presencia y convivio pude conocer a su mascota; el tiempo, gran devorador de sueños, eterno ejecutor de esperanzas, gruñe ladra y persigue, por mas energías que tengas el tiempo nunca se cansa de seguirte, es el tiempo el acecino inigualable, pues mas victimas no ha tenido jamás nadie, por eso mismo la muerte necesita de el.

Mi mundo es el mundo de los muertos. Soy el espermatozoide y óvulo que logro vivir de millones como yo que tenían la misma oportunidad. El vientre de mi madre fue el precursor de mi vida y la tumba de mis hermanos. Vivo en una ciudad llena de muerte, limpio mis dientes con lo que alguna vez fue un árbol, y en compañía de mi hermano he matado mas de 800 soldados en mi juego de nintendo, que por alguna extraña razón cada vez que lo enciendo de nuevo tengo que seguir matando, para poder seguir viviendo.

Aun recuerdo la primera vez que morí, mis párpados guillotinaron mi vista, y mil watts de energía paso por todo mi cuerpo, que callo a un costado de mi primer novia, mi cuerpo inerte mi mente en blanco y poco a poco me reincorpore para besarla y decirle que hacer el amor con ella es el contacto mas directo que he tenido con la muerte y que desearía morir cada noche a su lado.