LA NOCHE
Un día hermoso ha muerto,
para ver nacer una noche...
sublime, perfecta; pero
distinta.
No llegó sola a mí,
llegó impregnada de emociones,
su quietud ya no lo fue tanto
su calma se convirtió en
ansiedad, su soledad y frío
en tibia compañía.
La noche es mi amiga
desde hace ya un largo tiempo.
Pero esta, esta es mi testigo,
la que tanto esperé, ella no
vino sola, vino con él…
Como en mis sueños estaba ahí
frente a mí, mi corazón saltaba
de alegría, mis manos buscaban
la suyas, su boca buscó la mía
mí cuerpo ardía en deseos por él
y como dos imanes fuimos
atraídos el uno al otro sin querer
ni poder dar marcha atrás, la
tibieza de sus manos cubrió de
caricias todo mi cuerpo
que yacía sin voluntad de rehusar
tan tiernos besos y caricias…
Como tantas veces fui feliz
entre sus brazos que presurosos
me recibieron como los campos
a la lluvia, que gota a gota
se desliza sobre sí.
Hacíamos el tiempo nuestro,
lo detuvimos, le robamos instantes
que en nuestras almas serán
eternos.
Las mariposas de mi vientre
revoloteaban abriendo sus alas
ante la envestida fuerte pero
callada que derramaba sobre mí
el delicioso manantial de sus ansias.
Sus besos besaron mis besos,
sus manos dibujaron mi cuerpo
cual si fuese yo el mas
delicado lienzo.
Mis deseos y los suyos
sus ganas y mis ganas.
Todo nos unía en ese
momento, cuando al fin…
el uno frente al otro
devorándonos con la mirada
sentimos como nuestros
vientres se juntaban en
la mas perfecta armonía.
Nuestra piel ardiente se
deslizaba formando una sola
silueta en la penumbra y
entre gemidos y susurros
nuestras almas se encontraron
y juntas vivieron el más
hermoso milagro de amor…
De manera que esta noche
no vino sola, vino con él…
y entonces el sueño que
tanto soñé ya no lo sería
más…
En una bella noche de luna
que nunca, nunca podré
olvidar….
J.A Mariposa Azul
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