(Dedicado a la vida que existe
Dentro del vientre de una madre, no al aborto)

Rozando en las sombras del misterio
Yacen los segundos al borde del abismo
Se siente la angustia todo en blanco y negro
Tártaras persuaden el aislamiento
No corrompa la moral del buen juicio.
Soy hábil para destrozar y manipular,
Desde tiempos ajenos existo, no me torturen
No hurten mi silencio aun no he podido hablar
No me marginen aun ni he nacido
Perdonen mi existencia mi llanto lo exclama
Reclamo un vasito de fe.
No me odien aun no conozco ese significado
No me sometan al espanto
No allanes mi sentimiento ingenuo, aun vivo aquí dentro.

Y una voz de lo más cruel, con esas perversas manos
Interrumpen la vida el inicio de una nueva etapa
Malditos asesinos y sin piedad los echan al vacío