DE NOCHE Y MIENTRAS DUERMO
Que sea de noche. De noche y mientras duermo. Es lo que pido.
Que llegues sin que lo note, suave y en silencio, sin hacer mucha alharaca y sin dramatismo.
Quisiera estar sola cuando llegues porque hay situaciones que nos pertenecen solo a nosotros, no hacen falta espectadores.
Me gustaría, y si no es posible, al menos poder imaginar, que una enorme luna llena refleja su luz plateada sobre mi cama. Qusiera sábanas impecablemente blancas, almidonadas a la antigua como lo hacia mamá, aunque a veces parecía que estaba tapándome con gigantescas planchas de cartulina.
Quisiera oler los antiguos “espirales”, como en la casa de la abuela.
Que sea invierno, que haga frío, y se vislumbren las brasas de un fueguito semi extinguido.
¡Que suenen los sones de Compay Segundo o Somebody to love de Queen!Y si el fondo de esa música fueran las olas del mar rompiendo contra las piedras…¡mucho mejor!.
Quiero esperarte con una sonrisa, sabiendo que estas llegando.
Quiero tener la tranquilidad de no deber nada, no deber una disculpa, no deber un “te quiero”, no deber un “te perdono”, no deber un “fui feliz”.
No puedo negar que me asustas un poco, pero no es miedo, es ansiedad de no conocerte, sólo (¿sólo?) te he visto pasar muy cerca, y cuando lo has hecho me has sacudido.
Quiero que la casa este en silencio aunque haya gente, que la cocina huela a café y a tostadas, acompañando al resto en la espera.
Quiero mi rosario traído de Jerusalén para solo sostenerlo y así estar mas cerca de papá y mamá.
Quiero que después de tu paso por lo que fue mi vida, no haya llantos ni tristezas. Quiero que se reúnan en mi nombre y se rían de las tontas anécdotas.
Quiero que estén en paz porque estaré bien, porque lo que fuera que llegue, será bueno.
Nada de velas, nada de flores.
Nada de carros fúnebres que angustian.
Quiero el panteón de los míos, una plaquita y que mis cenizas… ¡mis cenizas!, que hagan lo que quieran con mis cenizas.
Porque cuando llegues, de noche y mientras duermo, de noche y suavemente, sin hacer mucha alharaca, con las olas del mar rompiendo contra las piedras, ya nada importará, porque me llevarás con vos.
Morirse no es tan malo, solo depende de como y quien lo mire…
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