La noche comienza a despertar
y tus sueños vienen a mí
como un dulce néctar que me hace respirar otra vez...

Duerme dulce asesino entre mis piernas,
duerme dulce cometa en mis labios
y permíteme vivir en tu interior otra vez.

Retraté en mis rodillas tu nombre
mientras mi cabeza corría lejos
para volver a tener la consciencia que había perdido...

Tuve sueños envueltos en pañuelos de sangre
cuando aún era una pequeña bestia dormida,
naufragué mil horas
construyendo un mundo interno constelado de nuevas señales...

Quise olvidar mi destino
y tuve entre mis senos tus puñales nuevamente,
quise amarme un instante,
pero viniste tú con tu amor profano...

Duerme amado sicópata de ausencias,
duerme entre mis brazos una vez más...

Intenté ser como no era,
intenté ser estrella siendo hiedra
mientras la luz tocaba mi piel...

Duerme pequeño macabro en mi pelo,
duerme conmigo una hora más...




Mystyka