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Me levante muy a gusto a las 5 de la mañana salí a trotar un rato y a las 5:45 tome un ducha y me arregle para mi primer día como director de la división de lenguas extranjeras, era raro que yo apenas nuevo en esta universidad y ya era director, pero, mis estudios y mi hoja de vida me acreditaban lo suficiente para tomar este empleo y desarrollarlo eficazmente, llegue a la universidad a las 7 muy puntual ya que iniciaba a las 8 pero, quería conocer la universidad y a sus estudiantes, yo deje mis cosas en el carro me puse mi saco y salí por hay a ver que pasaba.
Cuando iba pasando por la plaza había un pequeño disturbio y aunque no estaba en servicio o no aún, trate de calmar a la gente que protestaba frente a la biblioteca, cuando vieron que yo no tenía nada que les indicara que puesto ocupaba creían que era cualquier otra persona y lamentablemente mucha gente no era tan pacifica que digamos agarraron unos tomates y huevos podridos que habían llevado y me los empezaron a hechar, el primero me calló en la cara trate de retroceder pero, mientras me limpiaba no me di cuenta que se habían acercado mucho a mi y me tenían encerrado en una especie de circulo entonces, cuando pude ver mas tomates y huevos cayeron sobre mi sin piedad alguna no se como pero, los directivos se habían percatado del pequeño disturbio y llegaron en ese momento se dispersaron los estudiantes y unos profesores me ayudaron a levantarme, me toco irme a mi casa a cambiarme debido al imprevisto me dieron hasta las 9 llegue ya arreglado otra vez, al llegar otra vez a la universidad y sin basilar deje mis cosas desordenadas sobre mi puesto de trabajo y salí a buscar a los responsables de mi humillación dure dos horas buscándolos por toda la universidad y valla mi sorpresa al ver que casi todo el grupo estaban en ciencias sociales, al tratar de recuperar mi orgullo de una manera no muy responsable llegó el director de dicha división y me dijo que el veía que iba a hacer con esos estudiantes indignado me di la vuelta con los ojos llenos de furia llegue a mi puesto de trabajo a ordenar todo y llegó la secretaria del rector a avisarme que debía verme con el en 10 minutos con una sonrisa muy superficial y con un orgullo alborotado asentí con la cabeza y la secretaria se fue.
A los 10 minutos fui a la oficina del rector a reunirme con el y dejar todo listo para empezar ya mismo, iba a enseñar Francés avanzado, salí de la oficina del rector y su secretaria me tenía en mi escritorio listo un té de hierbas para, supuestamente relajarme, yo no quería tomarme nada solo quería mi venganza, pero, ella insistió en que me sentara contara hasta diez y me tomara ese té lentamente pero, a grandes sorbos ya con un dolor de cabeza y sin querer discutir lo hice me senté cerré mis ojos y empece a tomar el té, era muy rico tenía un leve sabor a manzanilla pero, de otra manera como a limón es algo difícil de explicar y luego la secretaria me empezó a masajear los hombros no se porque no reaccione en ese momento solo deje que ella me masajeara mientras yo me relajaba. Paso un mes entero no habían problemas desde el pequeño incidente pero, bueno tenía un gran trabajo ya me habían pagado una muy buena plata, así que al salir de la universidad fui aun banco cercano y consigne esa plata a mi esposa en Manhatan y orgulloso de mi trabajo fui a mi casa a descansar pero, fue grande mi sorpresa al ver que José tenía visitas y eran dos muchachas jóvenes, un poco menores que yo y el me dijo -Oye, William, ven mira, tengo un par de buenas chicas, que tal si salimos esta noche y disfrutamos que es día de paga y nos tomamos unos tragos-, cansado y pensando en lo que pensaría mi esposa me negué pero, no tuve otra opción pues, se iban a llevar mi carro y quién sabe si volverían después de todo José es un alcohólico en recuperación y las dos muchachas ni idea de quienes eran.
Ya en el bar decidí que me quedaría afuera del bar toda lo noche, de lejos pude ver que iban los protestantes que habían herido mi orgullo aquel día iban tomados entonces no me preocupe, al poco tiempo mire el reloj y era tarde fui por José y las dos muchachas, al entrar casi no los encontré había mucha gente y una pequeña riña de dos personas ya bien borrachas y entre toda esa multitud los encontré, José estaba bien borracho, una de las dos muchachas había desparecido y la otra estaba saliendo por atrás del bar, supuse que habían robado a José porque con esa borrachera no era conciente de nada no las seguí por dos razones la primera, no podía dejar a José hay tirado con apenas los ojos entreabiertos y hablando solo y la segunda, para que aprenda la lección, además yo aún tenía plata de mi primer pago entonces, no había problema por dinero sino por sus papeles, así que los busque y afortunadamente solo le habían una membresía de un club campestre que quedaba a una hora de la ciudad.
Salí con José cargado a un hombro y arrastrando los pies cuando llegue hasta el carro estaba totalmente rayado, golpeado hasta pintado estaba, mire a todos los lados buscando un responsable y a lo lejos vi a los muchachos protestantes de la universidad, era la segunda y ultima vez que me humillaban me dije, metí a José en el asiento trasero, no estaba pensando solo actuaba, lleno de pura furia, con los ojos prácticamente hinchados de sangre, no supe que paso por mi mente en ese momento, mis pensamientos estaban tan nublados que pienso que por mi cabeza paso la idea de atropellarlos uno a uno, encendí el carro pise ese pedal subí a una velocidad muy alta solo quería vengarme, de pronto al carro se le explotaron los neumáticos traseros estallaron y mi nivel de gasolina bajo de una manera muy rápida, perdí el control del carro, fui a dar contra unos árboles, sin saber como solo tenía rasguños pero, de manera increíble José aún seguía intacto y dormido, lo baje me toco agarrarlo de las axilas y llevarlo arrastrado hasta la otra esquina, me senté a llorar de la furia que me invadía.
Caí desmayado, primero por el accidente y segundo por la furia, desperté en el hospital, yo no había tenido heridas graves pero, José, no tuvo mucha suerte cuando lo busque y me di cuenta de que no estaba en la sala de cuidados intensivos pregunte por el, y me dijeron que el durante el accidente, al chocar contra el árbol sufrió un derrame cerebral, tal vez por eso pensé que seguía dormido, pensando en que había muerto, la enfermera me dijo que el estaba en una operación muy riesgosa, pero, que el aún seguía con mi vida, en estado muy delicado pero, aún vivía, pasó medio día, no sabía cuanto había durado la operación, donde estaba ni con quién estaba solo me hechaba la culpa por haber permitido que el fuera a un bar y que hubiera tomado tanto hasta tan tarde, en la noche llegó una camilla con un paciente en estado de vida muy delicado pero, estaba despierto y en reposo, le pregunte a la enfermera que si ese paciente era José y me respondió que si, que de laguna manera la operación fue un éxito total y que estaría con bajo riesgo en 1 mes, me alegre muchísimo y lo fui a saludar, bueno, cojeando con una muleta, pero, alegre de que habíamos sobrevivido.
Pase, en el hospital un día mas y tuve un mes de incapacidad, descanse en la casa 3 semanas y en la ultima semana fui a hacer los denuncios por el saboteo del carro y sus consecuencias, al poco tiempo ya en la universidad, aún con la muleta, José ya estaba en la casa descansando y recuperándose, vi como a la hora del mediodía se llevaron a 6 de los muchachos que me habían saboteado el carro los otros 3 se salvaron porque huyeron no se como pero, lo hicieron. Durante, el juicio por ser menores de edad fueron obligados a realizar servicio social un año entero sin reclamo alguno y cuando tuvieran los 18, 3 años de cárcel, les hubieran dado mas pero, sin importar mi deseo de venganza ni la furia les quite tres de los 6 cargos por lo cuales fueron culpados.
Los siguientes 6 meses en la universidad fueron provechosos yo les mandaba la plata a mi familia y tenía un nuevo trabajo en Manhatan pero, antes tenía que terminar mi contrato en Chicago.
Todo pintaba bien, cuando un día saliendo de la universidad y llegando a la estación “Wildford” del metro me encontré con un pequeño incidente hay dentro, resulta que un metro se había accidentado llegando a la estación nadie salio herido, excepto el conductor quién empezaba a convulsionar en la camilla de los paramédicos y una persona que asegura haber visto una sombra de una figura humana en medio de las vías del metro no creí mucho la historia, después de todo puede ser, que el conductor haya tenido algo así como un ataque y la otra persona se haya asustado mucho que vio cosas que no estaban hay, a mi lado estaba un vagabundo que decía –Aquí, lo único que pudo haber pasado, fue que hombre se les apareció en medio de las vías-, con curiosidad, me acerque al vagabundo y le pregunte – disculpe, quién dice que pudo haber sido el causante de este accidente-, el vagabundo con un miedo que se le notaba en los ojos se paro del frío pavimento y me empezó a contar su historia –Mi nombre es Pablo- me dijo - yo era uno de los muchos ingenieros que trabajaban en la creación del metro, desde que llegamos a este sitio tuve un escalofrío bastante horroroso, sabía que algo malo iba a suceder en esta etapa de construcción, no le hice caso al presentimiento, hasta que después de arduo trabajo encontramos, ese brazo, putrefacto con infecciones y fracturas en todo su largo, esto es lo que menos me esperaba de ese presentimiento, de pronto en la parte donde encontramos el brazo unos metros mas al fondo, escuchamos un grito, un grito escalofriante, cortante como una daga en el sigilo de la noche, un tan profundo como el mismo océano, era un grito de desesperación pero, a la vez de muerte, sin saber que o quién grito ese tramo de construcción se cayó totalmente, no quedó nada de esa parte, toco volver a levantar hasta el cemento de las vías, durante la construcción de ese tramo perdimos tres constructores sin saber nada, sabíamos que ese brazo y el grito eran de una persona ya muerta de hace poco tiempo desde que encontramos su extremidad, como nos sabíamos nada de esta personas y habían ocurrido varias cosas paranormales, le decidimos llamar, “Hombre”, ese era el nombre del espeluznante espíritu que vagaba por hay-.
Después de haber escuchado al pobre vagabundo, salí corriendo de allí no por miedo a fantasmas, sino porque se me hacía tarde y yo estaba escuchando delirios de una persona en la ruina, no supe, porque el era un vagabundo después de haber sido ingeniero, porque seguía allí, porque estaba tan asustado. |