Cristóbal despertó de un sobresalto. Miró el arma en el sofá y se levantó de la silla. Se sentó nuevamente. Puso el arma en la mesa y cargó las municiones lentamente. Se levantó al oír la señal de que el agua había hervido. Se preparó un café. Un último café. Dio una última ojeada a la carpeta sobre la mesa y revisó que todo estuviese en orden. Sonrió complacido.
Fue hasta la puerta y cerró con llave. Quebró la llave en la cerradura. Volvió a la mesa y bebió el café.
Tomó el arma y lo puso en su boca. Cerró los ojos. Cuando iba a disparar escuchó una voz a sus espaldas.
-No deberías hacer eso-. Dijo la voz de un hombre.
Cristóbal dejó el arma en la mesa y se dio vuelta. Frente a él, sentado en el sofá había un hombre joven, desnudo.
-¿Quién eres? ¿Cómo entraste?-. Preguntó Cristóbal mirando la puerta cerrada.
-Quién soy no te lo puedo decir-. Dijo el hombre-. Tampoco el cómo llegué aquí. Pero no fue por la puerta.
-Explícate-. Dijo Cristóbal, poniéndose de pie, tomando el arma y apuntando al hombre.
El hombre miró fijamente a los ojos a Cristóbal, sonriendo.
-Está bien-. Dijo-. No creo que haga daño decirte la verdad.
-¿Qué verdad?
-¿Puedes prestarme algo de ropa?-. Preguntó el hombre.
Cristóbal tomó la chaqueta que colgaba en una silla y se la arrojó. El hombre se la puso
-Mi nombre es HSY-04 y vengo desde el futuro a verte.
-¿A verme? ¿Desde el futuro?
-Así es-. Dijo el hombre-. Yo estoy viviendo en el año 693 de la era satelital. Unos mil novecientos años en el futuro desde ahora.
Cristóbal sonrió, incrédulo.
-Te busco-. Dijo HSY-04-. Porque tú y yo somos la misma persona. Aunque no exactamente.
-¿Qué quieres decir?
-En palabras simples yo soy una de tus reencarnaciones futuras. O como le decimos nosotros “Rematerialización-cíclica físico-humana”.
-¿Mi reencarnación? ¿Desde el futuro? ¿Mil novecientos años?
-Sí, ese es un buen resumen del asunto.
-¿Y qué haces aquí?
-Lo que pasa es que por tu culpa yo no puedo ser feliz-. Dijo HSY-04.
-¿Por mi culpa?
-Así es. Verás, desde hace un tiempo, en mi tiempo, he tenido problemas para dormir y con ciertas criaturas llamadas arañas.
-¿Con las arañas?
-Sí. Sufro de aracnofobia.
-¿Qué tiene que ver eso conmigo?-. Preguntó Cristóbal, sentándose de nuevo.
-Por mis problemas para dormir me enviaron a una sicoestabilizadora.
-¿Una siquiatra?
-Algo así, sólo que es una máquina, no una persona-. Dijo HSY-04-. El punto es que me diagnosticó la fobia a las arañas. En el futuro no hay arañas pero yo soñaba con ellas. Entonces comenzó el tratamiento regresivo para averiguar de donde provenía mi fobia y todo indica que es por ti.
-Debe haber un error-. Dijo Cristóbal-. Yo no le tengo miedo a las arañas.
-No todavía-. Dijo HSY-04-. De eso se trata la karma-terapia. Es el método de mi época para eliminar los traumas prenatales antes de que ocurran.
-¿Karma-terapia?
-Sí. El paciente vuelve en el tiempo al momento en que se originó el trauma y se evita que ocurra.
Cristóbal miró el arma en su mano.
-No puede ser-. Dijo-. En este momento yo...
-Ibas a suicidarte-. Dijo HSY-04.
-Sí. Así es.
-Y cuando tu cuerpo cayera al suelo tu alma escaparía de tu cuerpo para formar parte de la corriente energética del universo, reencarnaría una y otra vez hasta que naciera yo.
-¿Y las arañas?
-Lo que pasa es que mientras morías, tendido en el suelo, una araña apareció de la cocina y caminó directamente hasta tu rostro-. Dijo HSY-04-. Fue lo último que viste en esta vida y la impresión que dejó ese ser en tu energía se transmitió a todos aquellos que venimos después.
Cristóbal miró hacia la cocina en el momento preciso en que una pequeña araña salía caminando rápidamente hacia donde estaba él sentado. Se puso de pie, dejando el arma en la mesa, y aplastó al arácnido con el zapato. Miró a HSY-04.
-¿Esa era la araña?-. Preguntó.
-Sí-. Dijo el hombre del futuro.
-Entonces sin araña no hay fobia ¿cierto?
-Así es.
-¿Y esto es karma-terapia?
-Exactamente.
Cristóbal fue hasta la cocina y bebió un vaso de agua.
-¿Tengo una duda?-. Preguntó cuando volvió al living comedor.
-Dime-. Dijo HSY-04, sentado de nuevo en el sofá.
-¿No hay riesgo de que el futuro se vea afectado por esto de la karma-terapia? ¿Cómo las paradojas?
-Las paradojas en el tiempo no existen-. Dijo HSY-04-. El futuro no puede cambiarse en su aspecto físico por la supresión de un trauma. Sólo afecta al paciente y de manera positiva. Y ni siquiera yo recordaré nada de esto cuando vuelva a mi tiempo. Cuando mi sesión de tempopnosis termine. La sicoestabilizadora hace esos cálculos. La mayoría de las karma-terapias funcionan sin que el ser original se entere. Sólo se suprime el trauma de forma indirecta.
-Pero este no es el caso.
-No-. Dijo HSY-04-. Pero no hay problema en que hayas cooperado y yo te diga todo esto.
-¿Por qué?
HSY-04 sacó el arma de entre la chaqueta. Cristóbal miró la mesa y vio que de ahí la había tomado. HSY-04 se puso de pie apuntando a su preencarnación a la cabeza.
-Verás-. Dijo HSY-04-. Al eliminar la araña eliminaste mi trauma futuro. La karma-terapia funcionó. Yo no vine a evitar que murieras, eso no tiene nada que ver.
Cristóbal cayó asombrado en la silla donde antes él tenía el arma.
-¿No crees que si disparas y muero viéndote tendrás un trauma peor que la aracnofobia?-. Preguntó.
-Es posible-. Dijo HSY-04, encogiéndose de hombros-. Pero no será nada que la karma-terapia no pueda arreglar.
Cristóbal cerró los ojos. HSY-04 disparó.


Cristóbal despertó de un sobresalto. Miró el arma en el sofá y se levantó de la silla. Se sentó nuevamente. Puso el arma en la mesa y cargó las municiones lentamente. Se levantó al oír la señal de que el agua había hervido. Se preparó un café. Un último café. Dio una última ojeada a la carpeta sobre la mesa y revisó que todo estuviese en orden. Sonrió complacido.
Fue hasta la puerta y cerró con llave. Quebró la llave en la cerradura. Volvió a la mesa y bebió el café.
Tomó el arma y lo puso en su boca. Cerró los ojos. Cuando iba a disparar escuchó una voz a sus espaldas.
-No deberías hacer eso-. Dijo la voz de un hombre.