Evadiendo mi realidad con este laberinto de alcohol, la música me regresa y pulsa ante mí cada nota, cada letra que me grita que sigues presente aunque al voltear no estés.

Me pregunto -dando un sorbo a este vodka que ya ha quemado lo suficiente mi garganta- ¿alguien llegará a conocerte como yo?, creo que muchos estarán dispuestos a conocerte, pero no sé si les contarás de tus fobias, de tus comidas, de tus desastres, tus pesadillas.

¿Con alguien más serás capáz de llevar una plática durante horas de 'cereal'? No lo creo. ¿Alguien detectará cuando mientes? ¿Alguien notará cuando estás enojada y podrá hacerte sonreír en ese mismo momento? Puede ser, deseo que así sea... porque aunque quisiera seguir siendo tu apoyo, aunque deseo con el alma ser la que está detrás de tus problemas no para resolverlos, pero para darte a notar que la solución está en tus manos y no en tu desesperación, no seré más.

Te conocí como no quería, pero a pesar de ello te agradezco que quitaras tus máscaras, las has tirado en el mismo rincón donde yo dejé las mías hace tanto, ahora se empolvarán juntas.