Camarada “Starfish”

Llega la guardia saliente a despertarnos, son recién las cuatro de la mañana, torpemente me coloco mis botas y le doy un codazo a Starfish para que despierte, ya que aún duerme enrollado en su malla mosquitera, tomamos nuestros fusiles y nos vamos caminando en silencio por un sendero imaginario entre la vegetación por casi medio kilómetro hasta llegar a la línea defensiva, ya que esta es la hora en que regularmente ataca el Ejército, nos metemos en nuestra posición que solo es un hoyo en la jungla con algunos sacos de arena y troncos podridos de palmeras.
Aún sin despertar le pregunto al camarada Starfish.
- ¿Camarada, cuánto tiempo llevamos en esta puta guerra?
- Camarada… ¿No me dirá que sus principios revolucionarios están decayendo?
- Jamás, mi compromiso revolucionario jamás decaerá, cada día se acrecienta viendo tanta maldita y puta injusticia en este mundo.
- ¡¡Eso!! Camarada Rex, me da hasta gustito escucharlo y quédese tranquilo man porque ya está saliendo olorcito a café, usted sabe mi hermano que hasta las seis y media esperamos todos los días a los del puto Ejército y después a tomar desayuno.
- Si body ya falta menos y ¿ya viste a la vieja que llego hace días atrás?, ándale tiene como 18 añitos y ya la ascendieron.
- Si camarada, esa pelada esta como quiere estar.
Me recuesto sobre el follaje mirando el poco de cielo que la jungla me permite ver mientras abrazo mi AK 47 hecho en China, pensando que es otro día que comienza, llevo años en esto, desde cuando salí de mi país y me uní a la guerrilla buscando luchar por las desigualdades del capitalismo, ya han caído tantos frentes como el de Calima y el frente Pacífico, nos estamos replegando hacia la frontera de los ecuatorianos, casi al borde del río San Miguel, diezmados por el ejército, que cada vez tiene mejores medios logísticos, con el apoyo de los gringos y sus satélites de vigilancia, !Que puta guerra¡ creo que él camarada y yo somos todo el “maldito frente”.
Veo que Starfish adopta la “posición del suricato”, eso significa que está percibiendo algo en la absoluta oscuridad que nos rodea, tomo mi fusil y me atrinchero, con los años que he estado con el camarada se que se viene gorda, tomo la palanca de preparar de mi fusil y suavemente, sin emitir ningún ruido, paso bala, reviso que el cierre del arma este bien trabado y espero, solo escucho mi respiración, esta puta guerra me tiene los nervios destrozados, nunca sabes cuándo será tu ultimo día, cada combate, cada tiro que pasa rozando tus orejas podría ser el último.
Aquí el mantra “es esperar y esperar, solo esperar”.
Siento el rugido de las aspas del HU-60 Blackhawk de la Fuerza Aérea Colombiana y comienza el infierno, las bengalas iluminan el campo de batalla, las ráfagas de ametralladora con munición trazadora sesgan la hierba, el ruido de los animales, los heridos, los tiros, las bombas de mortero, las ordenes que nadie entiende y que nadie obedece, en segundos he tomado una decisión, me voy, dejaré mi fusil y me voy a entregar a los putos del ejército, sé que el camarada Starfish me disparará por la espalda por desertar, él jamás abandonará el ideal revolucionario, años siendo adoctrinado, pero será solo un tiro…un buen disparo y todo esto acabará de una vez, como los machitos, dejaré esta mierda de guerra, esta mierda de fusil y me iré.
Rápidamente me levanto y me percato que el camarada Starfish ya marcha con las manos en alto y le grito:
- Gracias por esperarme man, mientras corro detrás de él, también con las manos en alto.