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El arte debe descolonizar las conciencias
Texto: Esteban J. Velázquez Wilhelm.


Las exhibiciones comprobaron una vez mas que el dialogo con las propias raíces, para los maestros del arte moderno fue, por igual, reto e impulso.

Mientras que en nuestros hogares nos suministran, al estilo CNN, guerras, terrores y escándalos del mundo globalizado, los más prestigiosos medios de información mayormente se cubren de silencio con respecto al arte y las realizaciones culturales de nuestro continente, un déficit aumentado aun mediante una política cultural rudimentaria.

Entre tanto, en nuestros países latinoamericanos, las negligencias de las políticas culturales impuestas en la región han producido desde hace mucho tiempo atrás una propia estática y nos dan referencia del porqué en las grandes colecciones públicas, por ejemplo, el arte de toda una macroregión cultural como Latinoamérica es casi completamente excluido de los escenarios de valoración artística globales.

Que a los americanos, ingleses, alemanes y australianos se les retenga el derecho de ver y admirar arte contemporáneo de Brasil, de Perú, Colombia o Venezuela, entre otros, es un hecho que debido a su condicionamiento estructural no es explicable racionalmente.

Hay un enorme déficit de información. México, un país que vela por una activa política cultural, es una excepción en la región.

Hace un par de años atrás México promovió, gestionó y patrocinó las realizaciones artísticas de sus creadores en el exterior, la gira de los mexicanos incluía 14 países, entre otros Hungría, Rusia, Estados Unidos, Francia, Alemania, Australia y Japón, paradójicamente no incluyo a ningún país del área latinoamericana argumentando que las estructuras y políticas culturales del continente no daban cabida a los objetivos de la gira. Sin embargo, las muestras en Estados Unidos, Europa y Asia fueron exitosísimas.

Las exhibiciones comprobaron una vez más que el diálogo con las propias raíces, para los maestros del arte moderno fue, por igual, reto e impulso. Al mismo tiempo debe recalcarse que la mirada exótica de los europeos, muy usual en otros tiempos, ya no es aplicable a Latinoamérica: a diferencia de los surrealistas, que estaban fascinados por “lo primitivo” de las culturas americanas, los mexicanos toman como referencia su propia realidad cultural actual, ocultada por mucho tiempo por la irreflexiva importación de modas europeas pero recontextualizadas hoy como producto de procesos de vida globales que han hecho del mexicano y sus productos artísticos y culturales un valor de la humanidad, y era ese uno de los objetivos principales de la gira.

Para el público europeo, por ejemplo, algunos nombres, especialmente de la generación joven, fueron una revelación de gran impacto y admiración. Los símbolos de evocación mágica que a veces dan la impresión de ser irónicos de artistas como Miguel Castro Leñero, y las enigmáticas visiones neofigurativas de Julio Galán ofrecieron al público del mundo una sorprendente mirada al arte contemporáneo mexicano.

Entendemos que un proyecto como la descrita gira de exposiciones de arte por el mundo necesita de programas complementarios que permita al público dar un vistazo al contexto cultural extranjero.

Me referiré al caso de los resultados de la muestra en Alemania puesto que gracias a mi amigo, el museólogo alemán Gustav Niemann he podido acceder a tales determinaciones. Cuando le pregunté al respecto Gustav me respondió: “Mientras que en Kunzelsau una exhibición sobre la tradición mexicana de honrar a los muertos acompañó la muestra del museo Wurth, para el público visitante en Dusseldorf sólo quedó un catálogo, de excelente calidad, que también contiene una serie de artículos de escritores y artistas mexicanos. En Colonia se presentó un video interactivo que te introducía a la vida del mexicano de hoy y al día a día de los artistas, quise en principio llamar la muestra México viviendo en Alemania pero no gustó a la mayoría, pero tengo que decirte Esteban que la verdad fue que por un tiempo muchos alemanes, como yo, vivimos plenamente en México sin haber salido de casa.”

Historiadorvelazquez_wilhelm@hotmail.com