Olivia tuvo tus manos, una buena elección,
cuando la abrazo siento que aún existimos.
Olivia se ha quedado con tu perfume,
con tus ganas, tu dulzura, tu emoción.
Cuando me doy cuenta del tiempo que ha pasado,
miro a Olivia y mi amor renace entre las nubes,
pero es tan difícil abandonarla para no sentir dolor.
Sus ojitos se asemejan a tu cálida mirada,
parece estar observándome mientras atrapo mis tristezas.
Olivia me recuerda que en alguna parte de tu corazón
siempre estaré presente. Aunque yo talvez no lo sienta.
Persevero entre los días que se suman a esta terrible espera,
y en las noches ella me acompaña simulando tu calor.
No puede abrazarme, lo sé, pero quizás vos si quieras hacerlo,
entre sueños, entre recuerdos.
Olivia se encuentra feliz. Un aura de esperanza se refleja en sus mejillas,
y cada vez que la beso, me contagia.
Cada vez que te sueño y despierto, entre su compañia te encuentro de nuevo.