MI COMPAÑERA.
A veces me abandonas, no entras en mí casa, en días de sol como un perro fiel esperas en la reja de mi jardín, aguardando que se abra mi puerta, para acompañarme adonde vaya, siempre en silencio.
Pretendes mostrarme gorda y deforme, otras flaca y desgarbada. Sin respeto te cruzas por delante mío, otras me sigues, jugueteas cambiándote del lado derecho al izquierdo, o te quedas atrás o te adelantas siempre pegada a mis pies. Acostumbrada a tí, indiferente ni te miro, te percibo. Si llueve, no te mojas, practicamente desapareces, te escondes, dejas de quererme.
No importa, concluirás tus juegos, tus caprichos y sin venganza te dejaré para siempre, no podrás seguirme ni entrometerte. No será como cuando subo al bus y tu te quedas abajo y al descender al fín de mí recorrido, tú otra vez, esperándome.
Si me voy para siempre, tu desapareces, Sombra, compañera de mis día con sol y de noches iluminadas.
Silvia Parra B. |