“Elevación
Por encima de estanques, por encima de valles,
De montañas y bosques, de mares y de nubes,
Más allá de los soles, más allá de los éteres,
Más allá del confín de estrelladas esferas
Te desplazas, mi espíritu, con toda agilidad
Y como un nadador que se extasía en las olas,
Alegremente surcas la inmensidad profunda
Con voluptuosidad indecible y viril.
Escápate muy lejos de estos mórbidos miasmas,
Sube a purificarte al aire superior
Y apura, como un noble y divino licor,
La luz clara que inunda los límpidos espacios.
Detrás de los hastíos y los hondos pesares
Que abruman con su peso la neblinosa vida,
¡Feliz aquel que puede con brioso aleteo
Lanzarse hacia los campos luminosos y calmos!
Aquel cuyas ideas, cual si fueran alondras,
Levanten hacia el cielo matutino su vuelo
¡Que planea sobre todo, y sabe sin esfuerzo,
La lengua de las flores y de las cosas mudas!”
Baudelaire
“Calma en el Mar
El cielo está puro,
La noche tranquila,
Y plácida reina
La calma en el mar.
En su campo inmenso
El aire dormido
La flámula inmóvil
No puede agitar.
Ninguna brisa
Llena las velas
Ni alza las ondas
Viento vivaz.
En el oriente
Débil meteoro
Brilla y disipase
Leve, fugaz.”
Indicar las diferencias entre ambos poemas.
Tal y como puede apreciarse en el recorrido del tiempo, el arte ha adoptado una serie de formas, texturas y colores, todo dependiendo de los momentos históricos, sociales y culturales, que se encuentren presentes en las determinadas épocas. Fijándonos en el arte de la escritura, se puede notar que los distintos poetas, novelistas y escritores en general han recorrido una línea de formas y estilos muy particulares y propias, en donde colocan a papel y tinta todo lo que ven, viven y sienten en cuanto al mundo que los rodea, y las sensaciones que residen en su interior en cuanto al “todo” que es el mundo.
Dentro del arte de escribir, también hay una división de estilos y formas (tal como se explicó anteriormente de modo general), donde cada autor obtuvo tanto críticas como fama, y se les ha reconocido lo que para la sociedad fue un gran logro, y para él mismo fue simplemente un reflejo de lo que tenía por dentro, presionando su pecho y ahogándole la garganta, amenazando con salir y revelarlo todo al mundo exterior.
En este caso, hablaremos de Baudelaire y otro autor no mencionado, ambos metidos en un tipo de escritura que se relaciona entre el Realismo y el Simbolismo, con un toque de complejidad, en donde el autor refleja efectivamente todo lo que es real y existente, lo tangible, lo terrenal, basándose en lo histórico, social y cultural contemporáneo a él mismo.
Pero si nos fijamos bien, nos damos cuenta de que los escritos dados por ambos autores padecen de diferencias entre sí, a pesar de perteneces a épocas y escuelas literarias similares. Esto no sólo se debe a la afirmación de que “todos los humanos son diferentes”, sino también de los distintos elementos utilizados por ambos autores, sus intenciones con los escritos, entre otras cosas. Todo ello, para realizar la simple acción de expresar lo que ven, cómo lo ven, lo que sienten, por qué lo sienten, etc. Con esto, se va a explicar a continuación las variadas diferencias entre ambos escritos y sus autores.
Comencemos con Baudelaire, un ser que tuvo muchos problemas a lo largo de su vida, y que por cuestiones propias, decidió seguir el sendero del mal, alabando a su ídolo Lucifer, el Ángel Caído. Esta parte del autor era necesario mencionarla, para poder comprender el estilo oscuro y siniestro que posee, tanto en sus escritos como en sus acciones.
Baudelaire entra en el Realismo, pero agregándole otras cosas para crear una sensación diferente de lo general, siendo partícipe de algo netamente nuevo. Baudelaire escribe sobre lo que ve, vive, siente y toca, pero es como si le agregase una pizca de su interior, colocando sentimientos profundos y propios, y una visión oscura, negra, maligna… Puede tener escritos complicados, pero cada persona que lo lee, admite poseer algo de esa malicia en su interior, y comienzan a verse atraídos por tan exquisito mar sin conocer completamente. Baudelaire también hace uso del Simbolismo, para crear un mejor ambiente enigmático y lleno de mensajes familiares, escritos especialmente para la comprensión, aceptación y adoración hacia el autor, por parte del lector.
Tomando el escrito dado de Baudelaire, notamos todo lo planteado anteriormente, pero vayamos parte por parte. Al fijarse en la forma escrita que aquí obtuvo el autor, se puede notar que no posee importancia alguna hacia la métrica, y que pareciera que todo lo que siente lo botara directo al papel en un tiempo antes de que hiciese explosión en su interior. Y sin embargo, el escrito se encuentra distribuido en párrafos, teniendo cada uno cuatro líneas. Por lo menos, algo de métrica ha colocado.
El tema que Baudelaire emplea, se refiere a una de esas sensaciones que podemos llegar a presenciar todos los seres humanos en algún momento de nuestras vidas, como lo es la liberación espiritual y la sensación de paz interna, en donde tratamos de huir de todo lo que nos molesta y nos hace daño en la vida, para buscar un mundo paralelo en el que podamos sentirnos bien, y por supuesto, ser felices. “¡Feliz aquel que puede con brioso aleteo lanzarse hacia los campos luminosos y calmos!”
La intención del autor está muy clara: liberarse de la escoria de los humanos, y tratar de ser feliz en un lugar mejor sin ellos, y sin sentimientos que opriman el corazón hasta desangrarlo; “Escápate muy lejos de estos mórbidos miasmas, y sube a purificarte al aire superior…” es como si Baudelaire mostrase repugnancia y rechazo hacia el ser humano, y sus “malas intenciones” en el mundo.
Baudelaire hace uso del Simbolismo, expresando vigor y energía; “…con voluptuosidad indecible y viril”. También hace uso de su lado oscuro, dando reseña a situaciones de la vida; “Detrás de los hastíos y los hondos pesares que abruman con su peso la neblinosa vida…”
Ahora, prosigamos con el otro autor. Está claro que el otro autor se halla describiendo algo que sólo en la Realidad se es capaz de encontrar, como un momento en el mar. La forma escrita utilizada por el autor, posee cierta métrica y orden, y se halla distribuido de un modo que le permite al lector cantar al recitarlo. Posee palabras un poco más sencillas, y palabras similares en lugar de símbolos.
Su intención es la de transmitirle al lector una situación donde prevalece la tranquilidad, el silencio cómo y la quietud, el como algo tan cambiante y rebelde como el mar, puede llegar a tener su momento de paz.
El tema se relaciona con la calma de un momento, la quietud y la tranquilidad que se pueden lograr.
Y quizás sea en eso en lo que ambos autores se asemejan en sus escritos dados: ambos citan momentos de paz, pureza, tranquilidad.
Quizás el tiempo los siga variando. Posiblemente, los estilos, las formas, las texturas y los colores cambien y evolucionen, al igual que los temas en cultura, historia y sociedad, pero todos los artistas hablarán y hablaron de lo mismo: lo que ven, lo que sienten y lo que viven.
Vania Liberoff Vázquez
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