Eran tres amigos, jovenes empresarios, que habiendo salido de campamento nunca llegaron al destino elegido. Uno de ellos soñaba con tan solo hacer un alto en la ruta para encamarse con alguna prostituta, en cambio el otro solamente quería comer en avundancia pero sano, descansando de tanto estress escuchando musica clásica de Beetoven. Estando listos para zarpar fueron abordados por un grupo comando que los secuestró. Después liberaron a un de ellos quién sería el encargado de cumplir con la tarea de juntar el rescate para luego entregarlo. Con precisas intrucciones, además de un video como prueba de vida donde se los veía en una sesión de tortura.
Obviamente los propios accionistas de sus respectivas empresas serían los encargados de juntar el rescate solicitado. El cual, luego de un viaje sorpresivo, debía ser arrojado desde el aire en un lugar a saber. Fue imposible evitar que no trasendiera la noticia de este hecho, haciendo que la justicia tomara cartas en el asunto, cuestión que hizo que los secuestradores asumieran la decisión de eliminar a las victimas en cautiverio,
quienes aparecieran fusilados en un descampado.
Por el modus operendis según estimaciones de los investigadores se trataría de un ajuste de cuentas de mafias extranjeras puesto que esto jovenes empresarios estaría dedicados a la fabricación de medicamentos adulterados. El tercer rehen liberado fue hallado muerto de la misma manera a tan solo cuarenta y ocho horas posteriores al funeral de sus amigos.