Cintia Bermudez ahorrando dinero llegó a juntar una suma más que interesante, y con ello se compró una vivienda en Paraguay, una mansión.
Como es Argentina y trabaja de periodista allí, solamente la ocupará en vacaciones.
Pero por este viaje quedará alojada en un hotel,
hasta amueblarla y ponerla en condiciones de habitar. El camión de la mudanza es un carro ha tracción a sangre, pero de todos modos en pocos minutos han puesto bonito el lugar.
(Suena el celular).
-¿Hola? ¿Si?.
-¿Cintia Bermudez?.
-Con ella habla. ¿Quien es?.
-Usted no esta hablando con una persona,
sino con una organización terrorista.
Las furezas armadas anti-imperialistas del resto del mundo. Queremos informarla que debajo de su casa hay una carga almacenada de energía nuclear atómica. Su vivienda saldrá lanzada al espacio igual que un misil.
Nosotros la tenemos registrada como parte de nuestro agrupación militar. Pero nos extraña que usted siendo Comunista ahora nos venga con que nada que ver.
-Yo ya explique en mi libro que no tengo una ideología en especial, tampoco soy lo que usted dice. ¿Que sería del mundo si no hubiera habido un desarrollo del pensamiento científico,
una evolución de la calidad de vida,
una conquista del espacio, un imperialismo que elevó el estatus del individuo como ningún otro sistema, la concreción de una formidable mancomunión de razas que conviven pacificamente?.
-La que va ha elevarse en breves segundos será usted.
El objetivo a impactar es New York City.
Cintia no sea estúpida nos hemos unido todos contra el imperialismo occidental. Están practicamente vencidos; da pena ver una mujer tan bonita y especial pensando como una maldita reina europea.
-No sé si creer lo que están diciendo,
pero han logrado asustarme muchísimo,
hasta desear vender ya mismo lo que con tanto esfuerzo conseguímos comprar; y salir corriendo.
-No hay salida.
La casa comienza a temblar, como si hubiera un terremoto, Cintia se aferra a una columna,
por la puerta del baño sale disparado su novio Quique sentado en el hinodoro.
La casa se arranca de raíz. Con un enorme tanque como cola antes que el fuego, que hace de base de la combustión, y de la contrucción del chalet,
donde hay incripciones de las distintas agrupaciones que conforman la FAAIRM.
Al minuto estaban abrazados con pánico contando nubes. Se miraron asustados a los ojos,
como diciendo: antes de morir habrá un largo viaje.
Se acostaron con resignación,
he hicieron el amor por ultima vez.
Pero la nave, siempre subía, nunca paraba de ascender, hasta atravesar la dañada capa de ozono metiendose en el espacio.
Esta relación amorosa se extendió cual escena de Shakespeare, pués, aunque algo más aliviados al saberse inocentes, queda más que implícito,
que dá lo mismo cualquier dirección,
pués de todos modos irán a morir.
Quique mirando por la ventana las estrellas de cerca, sin lentes, divisó una base espacial Rusa.
Alerto a su amada Cintia. Entonces rapidamente hicieron en la plancha, unas hamburguesas compradas para quemar la grasa y hacer humo.
En definitas de la base mandaron unas motos para rescatarlos, como quién dice, llevandolos de regreso a la civilisación.
Conversando con el capitan del expedición, estando distendidos, Cintia, como reporteandolo,
le exigió que confiese si su pais participaba de las faairm.
-Como en todos lados (contestó el astronauta militar) nadie puede responder por los demás,
es verdad que en mi nación hay gente que odia tantisimo al imperialismo, sobre todo a Estados Unidos, no me extrañaría que halla en sus filas gente de nuestra nacionalidad.
Cintia observaba que algo estaba mintiendo, porque este hombre acompañaba la explicación con una sonrisa satánica.
-Oiga ¿No me está diciendo cualquier cosa?.
-Si, somos de la faairm.
-Oh, no. Lo sospechaba, de la tierra tienen que mandar combustible para sostener esta base,
puesto que ustedes, son rusos pero no de Rusia, sino de la faairm ¿verdad?. Y entonces alguien tiene que pagar. Ahora lo veo todo claro...