Todo de mi ha muerto,
Inauguro una existencia,
Remotamente diferente.
Nada alla,nada aca,
Solo los sonidos espectrales
De la nada.
El halcón ya no lo veo.
La anti-vida domina el ambiente,
Ojos serenos y pequeños,
Nunca fueron buenos.
Todos sabemos sonreir ,ABRAZAR,
PERO LUEGO ESCONDEMOS LA MANO.
Todos sabemos reir,triunfar,
Pero luego todos lloramos,
Como auténticas crisálidas,
Con su miedo a salir.
Sonrisas,besos,abrazos,
Emociones interrumpidas,
Sucesos que te cambian,
Sin ser,necesariamente transitorios.
Ojos verdes en el mar,
Me miran y se agachan.
Pienso yo,¿sera una puta?,
Me mira y agacha la cabeza.
No quiero ser el solitario,
Ni tampoco el sedentario,
No quiero ser el que siempre pierde.
Esos ojos causaban en mi,
Prisas físicas,necesidades animales,
Capaces de romper mil ímenes,
En su primera entrada geniaL,
A vírgenes tempranísimas.
Que voy a decir,si la miro,la sonrio,
Y ella pierde todo el bien que veía en mi.
La digo,bésame,y ella rechista,diciendo que no,
Emocionada de su respuesta,se cree alegre,
Mañana penetrara en su cazuela ardiente,
El filete que ella esperaba.
Ella dice no,yo la digo si,somos amigos,somos amigos,somos amigos,
Susurros atemporales,
Que penetran en su sucio oido,
Ella,originaL,dice que no,
Que solo somos amigos.
Cuando me dice eso,
Imagino su cara reventada,llena de heridass.
Solo un muerdo,mi voz brilla,
Pero sus labios de señorita nocturna,
Oscurecen toda voz,todo eco y toda canción.
Sus ojos violines,
Son la dureza de su alma,
Por que sus ojos son violines,
Su fuerte belleza emana grandeza,
Mientras que los halcones,
Con grán gentileza,
Agachan la cabeza.
Dime yo,son las hormonas de la viveza,
O el simple hecho de que eres,
Una simple pieza,eres maravillosa.