NAUSEAS
Abre tu boca,
trágate mi inocencia
mientras caes
al precipicio sombrío
de tu nada;
hay tanto vacío en ti
que el sol se esconde
detrás de las nubes,
tu fuga te deja anclado
detrás de los espejos.
Yo puedo sentir tus nauseas
paseándose por tu hígado
como gusanos ciegos.
Abre tu boca,
puedo ser tu alimento
y aun así,
esgrimir mi bandera de triunfo
majestuosamente,
como quien sabe,
que no eres mas
que un mendigo
de caricias acorraladas
en tu ombligo.
Abre tu boca,
Trágame,
seguiré siendo yo
con mi triturado corazón,
sonriendo
detrás de mis carencias,
la que no desaparece
de tu piel y tus huesos,
porque esta anclada
a tu memoria.
Abre tu boca,
trágate mi inocencia,
deja que el veneno
de mi alma
se deslice lentamente
por tus venas,
y te encuentre en la noche
abandonado,
mortalmente olvidado,
perfumando con tu sangre,
mis olvidadas huellas…
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