Puedo olvidarte, ¡claro que sí!...

Tus labios ya los he visto en otros rostros, aunque esa sonrisa nadie más la tiene; te equivocaste al mostrármela cada que decía algo para ti, me hiciste adicta... sólo por hoy no esperaré verla.

Y tu mirada, por favor... miles de personas gozan de ojos hermosos; si bien es cierto que ninguna mirada combina inocencia y sensualidad al mismo tiempo, seguramente me encontraré con pupilas que en su tiempo me hagan sentir intimidada y atraída... como contigo.

Puedo olvidar que hasta en tu calor corporal eres de origen distinto, tu calidez que contrarresta tus manos de hielo, manos que en mi esfuerzo calentaba con mi cariño.

¿En verdad crees que no encontraré en alguien más un ritmo original en su caminar, tres distintos tipos de risas según la ocasión, compatibilidad en aspectos importantes? El mundo está lleno de posibilidades, aunque contigo todo era posible.

Mira si quisiera ya te hubiera olvidado, es sólo que... [escríbase aquí un pretexto válido].