No me vas a entender. Hace muchos años que vivimos juntos, forjando una familia. Casi te diría, crecimos juntos. Casi nuestros hijos crecieron al tiempo que nosotros nos conocíamos. ¡Y cuántas cosas nos pasaron…! ¡Cuántas cosas, alegres y tristes, llenaron nuestras vidas…! ¿Te acuerdas cuando nació Sofía, tus dolores de parto, y mi angustia terrible, insoportable, que hizo que tomara un sedante, y furioso, perdido, corriera a tu madre con intención de matarla? ¿Te acuerdas del momento en que semidormido casi me violaste para concebir otro de nuestros hijos? Y de las vacaciones alegres, hermosas… De los sueños cumplidos, de los que todavía soñamos, del viaje por Europa que algún día imaginamos…
No me vas a entender. Crees que me conoces, y por lo tanto supones que no podría suceder.
Ni siquiera me vas a creer. Vas a pensar que estoy bromeando, o que te miento. Es mas, ni yo lo creo, y jamás tuve en cuenta la posibilidad de que sucediera. Y yo también creí que me conocía.
Por supuesto, cuando te diga que me enamoré de otra mujer, no me vas a entender.
Y no vas a entender que cuando me enamoré de ella, en uno de los momentos mas lindos de toda mi vida, descubrí cuanto amaba…no, a ella también, pero mas a vos. Claro. A vos.
No me vas a entender que fui infiel con mi pensamiento, con mis sueños, y hasta con mis palabras. Pero no me vas a creer que nunca te fui infiel, mas allá de eso. Nunca la toqué, nunca la besé, ni siquiera pensé poseerla, mas que en momentos de locura de mis pensamientos. Y menos vas a creer que esto sucedió porque te quiero.
Cuando me enamoré de ella pensé, como todo enamorado, en salir con ella, en estar cerca de ella, en besarla y abrazarla. Pero supuse entonces que vos podrías verlo o saberlo. ¡Y no lo soporté! Yo no podría hacerte daño alguno, no podría hacerte sufrir ni tan solo un segundo. Yo no podría defraudarte jamás. Besarla, beber de sus labios, era un sueño. Que vos lo supieras y sufrieras, una pesadilla infernal.
Fue una pesadilla y fue un infierno amarte y estar enamorado de ella, pero ella me ayudó, porque me quiere. Y me hizo notar cuanto te quiero. Y tiene razón. Te quiero tanto, que prefiero sufrir yo, perder mi sueño de enamorado, perder mis románticas esperanzas de amor, y perder incluso la respuesta que ella sin duda me daría… Pero no puedo hacerte sufrir. Te quiero feliz, contenta, disfrutando de la vida, aunque yo pierda parte de la mía. Y eso es amor, mujer.
Tal vez no lo entiendas, tal vez creas que te fui infiel. No es verdad. Me enamoré de ella, porque ella es única, es especial, tan especial que me rechazó diciéndome que me quería, que podría esperar por alguien como yo toda la vida, pero que sabía que yo te amaba a vos. Y tenía razón.
No lo vas a entender. Me enamoré de ella, y gracias a ello me dí cuenta cuanto te amo. Si me ayudas, hasta podré enamorarme de vos de nuevo. Enamorarme de la misma persona que amo mas que a mi vida… Pero no se si lo entiendes. Tal vez no me creas, pero te amo.