Soy el personaje que crea personajes,
El que vive clandestino y de disfraces,
El que permuta cicatrices con barnices,
El que cambia de apariencia por no ser reconocido.
Soy el mentiroso más confiable,
Un cúmulo de ironías y tapujos,
El rey de las máscaras,
El centro de atención en los carnavales,
El mejor sugerente del eufemismo,
El maestro del acecho.
Condenado a un atavío fatigoso,
Voy disimulándome, talvez huyendo de mí.
Ha pasado tanto que ya no sé de qué me oculto,
Ya no recuerdo mi cuerpo, huelo a rumor,
A mito, a mentira, a ficción.
Soy el protagonista de mi propio cuento.
Cada mañana lavo mi careta,
Me armo de artificios y pretextos,
Y salgo al igual que el resto de los magos
A buscar el rastro de la vida en otro tiempo,
Donde mi identidad era una,
Indulgente o virulenta,
Era una,
Y era mía.
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