He caído en la cuenta de lo difícil que se ha vuelto todo, estoy en esos días que siento la cabeza más grande que de costumbre, como a punto de estallar y no sé cómo, no entiendo cómo amarte de repente, mientras todo da vueltas dolorosas y me sigues haciendo enojar, y te amo dolorosamente mientras te odio un poco al mismo tiempo.
Me he visto absurdo niño enojado que no tiene el juguete que quería, y a falta de mamá alcahueta, no puedo hacer berrinche, me doy la vuelta como si estuviera solo y no me funciona...; yo sólo quería verte este día pero que estuviéramos solos, no es que no me guste tu familia, pero me resulta incómodo besarte si me miran con ojos de asombro.
Quiero estar solos a la sombra de un viejo árbol, caminar de la mano tranquilamente, aunque sea en la plaza entre la gente pero que nos dejen solos en nuestro mundo, y después llegar a casa y llorar un poco, ponerle como loco y dormir como niño entre tus brazos pequeños.
No sé si sea mucho pedir o muy poco, pero por el momento y ahora, que no sé cómo amarte, quiero hacerlo a mi modo, haciéndote el amor y la risa, la plática y el sueño, haciendo la luz dentro de tu mirada y desvistiéndote poco a poco, para que al dormir se me aclaren las ideas y me relaje un poco, porque estas jornadas de locos, sólo tengo ganas de ti. ¿Hacemos el amor? |